El jurista manifestó que muchos de ellos se enfrentan a severas complicaciones para encontrar trabajo por su falta de experiencia; GM Legales les ofrece la oportunidad de laborar, ganar un sueldo y capacitarse en la materia
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
TGZ
Con el propósito de “abrir la puerta a abogados jóvenes que no tienen la experiencia y que buscan saber más de cómo se litiga y de todos los procesos en general”, Francesco Galindo, abogado y maestro en juicios orales, inició en Tabasco la firma GM legales, la cual se expandirá próximamente a la capital Chiapaneca. Entrevistado por Alejandro Moguel en los estudios del diario Ultimátum, el jurista informó que GM legales es una firma con varios años de antigüedad, de la cual tomó posesión hace un par de años para dedicarse al litigio y ofrecer oportunidades a todos aquellos que por su juventud e inexperiencia no encuentran trabajo en esa área. “Cuando salí de la carrera salí sin mucha experiencia y me costaba encontrar trabajo.
Busqué por todos lados, no estaba tan enamorado de mi carrera y busqué otras opciones, hasta que un abogado me ofreció la oportunidad de aprender a litigar”, señaló. Dijo que en el momento en que sintió que tenía la seguridad y el conocimiento legal jurídico de hacer las cosas, decidió comprar la firma y solucionar una problemática que le pasa a muchos: “abrir la puerta a abogados jóvenes que no tienen la experiencia y que buscan saber más de cómo se litiga, del proceso penal, y de todos los procesos”. Exhortó a que vayan y le ayuden con su cartera de clientes, ganando un sueldo y también capacitándolos para que adquieran experiencia en la materia. Subrayó que en su despacho llevan casos que tienen que ver con todos los temas legales, desde asesoría para emprendimiento de negocios, hasta trámites de visa, divorcios, despido injustificado, desde lo que no requiere de una investigación jurídica tan profunda, hasta lo más complicado.
EL TEMA DE LAS GUARDERÍAS
Sobre el tema de las guarderías, tomando como referencia lo que sucedió hace unos meses en la la Piguin & Babe, donde falleció el niño Damián “N”, destacó que es un tema complicado y muy mediático, porque hay cosas viciadas, de acuerdo a los que se oye decir de los mismos abogados a cargo del caso. “Es algo que es trabajar en conjunto entre el consumidor y el que ofrece el servicio en el aspecto de que hay muchos lineamientos”, explicó.
En primer lugar, añadió, se deben averiguar los antecedentes de los pedagogos y la cantidad de estos que debe haber por cada niño y su respectiva etapa en un establecimiento de esta naturaleza. Por ejemplo, si es de cero a 12 meses es un máximo de tres niños por pedagogo y si es de tres años a seis, siete niños por pedagogo, de acuerdo a la ley. Manifestó que la Ley General de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil dice que hay que los conectores de luz deben estar sellados y si hay una toma de corriente debe estar enmallada a un metro de distancia, por ejemplo.
Consideró que es un tema complicado porque en una guardería participan la Secretaría de Educación, la de Salud, Desarrollo Social y Protección Civil, y cada una lleva la atención de un área. “Entonces, para culpar exactamente a una institución es técnicamente imposible, porque si el tema es de educación vas con la Secretaría de Educación, si es de salud, con la Secretaría de Salud”, y así sucesivamente.
Recomendó que como consumidor de servicio de una guardería, lo primero que se debe hacer es averiguar con los demás padres cuál es la calidad del servicio, porque a veces el precio no da la calidad. Es importante, añadió, que haya alimento balanceado y seguridad para los niños. Se tiene que revisar, asimismo, que la construcción esté bien “y ahí entra otra instancia”. Comentó que hay gente que se va de viaje e investiga si el cuarto de hotel tiene jacuzzi o vista al mar, “pero en el caso de donde van a dejar a sus hijos a veces no, y ese es un tema que se tiene que concientizar bastante, en el aspecto cultural de prevención, porque ha habido muchos detalles.
PRONTO EN TUXTLA
Señaló, por otra parte, que actualmente tienen una oficina en Villahermosa, pero en breve abrirán otra en Tuxtla Gutiérrez. Recalcó que su firma se caracteriza por hacer estudios jurídicos de fondo. “Mayormente me voy al amparo federal o me muevo con instancias federales porque es más rápido”. Explicó que hay muchos casos viciados en las fiscalías del Ministerio Público, y se tiene que recurrir a ciertos métodos para poder avanzar en los casos. Reveló también que en la Fiscalía de la Mujer, se nota que hay mucha violencia hacia quienes acuden a esa institución a quejarse por algún abuso. Invitó a los abogados que no tienen experiencia a que se acerquen a su despacho, le ayuden con la cartera de clientes, obtengan su pago, “y estamos de acuerdo en enseñarles para que cuando se sientan que pueden litigar por su cuenta también lo hagan”.