Premios de consolación
Alejandro Moguel/Ultimátum
A tres aspirantes presidenciales les están haciendo manita de cochi. Los están maniatando. Que renuncien a sus cargos en forma definitiva a los cargos que tienen ahora para que, si no salen ganadores en la famosa encuesta de Morena, no se rebelen y, si hacen berrinches, se van a quedar prácticamente en la calle, sin nada. Todo mundo sabe quiénes son los tres destinatarios de esas reglas.
Se ha filtrado que el presidente, Andrés Manuel López Obrador está ofreciendo premios de consolación a quienes queden en segundo, tercero y cuarto lugares de la encuesta que hará Morena entre los cuatro aspirantes a la presidencia de México para las elecciones del 2024.
A los dos primeros les daría una diputación federal y una senaduría, en su caso, y cada uno de ellos sería el coordinador de la fracción parlamentaria de la legislatura que será electa en esas mismas elecciones y a quien quede en último sitio tendrá garantizado un “lugar privilegiado” en el próximo gabinete presidencial.
Ese ha sido el tema en la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, en la Secretaría de Gobernación (Segob), en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y en la coordinación de senadores de Morena, porque excepto Claudia Sheinbaum, todos los demás no creen en una auténtica encuesta.
El madruguete del canciller Marcelo Ebrard Casaubón en la tarde del martes reciente; la solicitud de licencia de Manuel Velasco Coello para separarse del cargo de senador, conocida la tarde de ayer miércoles, para sumarse –en forma inexplicable- a las corcholatas del presidente que deberían ser sólo de Morena porque la competencia debe darse únicamente entre iguales, y todo lo que eso haya de significar en torno a esos cargos, ha rondado el escenario político nacional en las recientes horas.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador se ha dado prisa, porque sabe muy bien que sus piezas se le pueden descarrilar y por eso citó a una reunión urgente la misma noche del lunes reciente, motivo por el cual Marcelo pospuso su conferencia de prensa que había programado para ese mismo lunes.
En fin. Bueno, pues en ese encuentro fueron delineados los puntos a los que deberán someterse todos los participantes en el proceso interno de selección de candidato de Morena a la presidencia de México. Para darles formalidad, algunos de esos puntos habrán de discutirse en el Consejo Político Nacional de Morena el domingo próximo.
Alguno de los participantes en esa reunión, filtró al periódico Reforma la información y ese rotativo la publicó en su portada de ayer miércoles. No necesariamente van a mostrarse todos los puntos tal cual fueron llevados al medio mencionado, pero de todas formas, ahí les va:
Número uno: los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena deberán renunciar de “manera definitiva” a sus cargos públicos antes del 15 de junio.
Dos: Podrán hacer proselitismo interno entre el 15 de junio y la tercera semana de agosto sin confrontaciones directas ni debates entre candidatos.
Tres: Deberá realizarse una sola encuesta nacional a finales de agosto. Los resultados deberán darse a conocer antes del 15 de septiembre.
Cuatro: Se instalará una mesa de negociación con representantes de los cuatro aspirantes y el dirigente Mario Delgado y la secretaria general Citlalli Hernández para acordar las empresas encuestadores responsables del sondeo.
Cinco: El ganador o ganadora de la encuesta será designado como Coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación antes de ser registrado oficialmente como aspirante presidencial.
Seis: El segundo y el tercer lugar de la encuesta serán designados como coordinadores de las fracciones parlamentarias legislativas electas en 2024 para el Senado y la Cámara de Diputados.
Siete: El cuarto lugar deberá ser incluido en el Gabinete Presidencial próximo en una posición privilegiada.
Ocho: Todos deberán cerrar filas con el ganador o ganadora de la encuesta.
Nueve: Gobernadores y gobernadoras, así como funcionarios gubernamentales morenistas no podrán hacer pronunciamientos públicos en favor de alguna de las corcholatas.
Diez: Los aspirantes presidenciales evitarán difundir propuestas en medios informativos críticos de Morena y de la 4T. Y su paleta, ¿de qué sabor la quiere joven?
Yo observaría lo siguiente: el presidente está lanzando una condicionante y una censura: que ninguno de los aspirantes vaya a ser pronunciamiento en medios de comunicación críticos de la 4T y que a los perdedores de la encuesta les están ofreciendo un premio de consolación.
Además, otro de los condicionamientos es que las renuncias sean definitivas, así que ya andan frotándose las manos aquellos que podrían ser: el nuevo secretario de Gobernación; el nuevo o la nueva jefa de gobierno de la Ciudad de México; el suplente de Ricardo Monreal Ávila; el suplente de Manuel Velasco Coello; el suplente de Gerardo Fernández Noroña (en los tres casos ya están registrados) y, desde luego, el nuevo titular de la Cancillería.
MORALEJA
La clave estará en la famosa encuesta. Nadie cree que Morena vaya a realizar una encuesta con resultados realistas. Todo mundo piensa que esa encuesta será truqueada para que el candidato o “la candidata” sea quien desee el presidente y no a quien los militantes prefieran en esa medición. Ahí va a estar el mayor problema, porque si la encuesta resulta una farsa, ninguno de los contendientes en la interna de Morena va a querer someterse fácilmente a los premios de consolación ofrecidos y, si no aceptan esa negociación ofrecida de manera unilateral, se van a quedar sin nada, porque les han pedido que renuncien a sus cargos en forma definitiva. ¡¡¡Ups!!!
alexmoguels@hotmail.com
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