Estrés político
Alejandro Moguel/Ultimátum
Empiezan a destaparse las corcholatas estatales. Como muchos han de saber, nueve entidades federativas, incluida la Ciudad de México y Chiapas, van a renovar gubernaturas en las elecciones del 2024.
Por eso, cada que se mueve una hoja en ese sentido, se ponen inquietos los personajes y sus seguidores en los estados donde van a renovar esas importantes posiciones y Chiapas está entre esos supuestos.
Ayer martes hubo dos sucesos políticos que llamaron poderosamente la atención de propios y extraños. La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, del gobierno federal, Rosa Icela Rodríguez aparecía entre las favoritas para ser la candidata a suceder a Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México. Pero, el coordinador de Comunicación Social de Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas mandó a una reportera a realizar la pregunta directamente a la funcionaria en la conferencia mañanera de este martes. La aludida respondió claramente, con un guion bien preparado, que efectivamente había recibido dos propuestas para puestos de elección popular, pero que ella las rechazó y, después de eso, le pidió al presidente, López Obrador que le permitiera seguir como titular de esa dependencia de seguridad, porque quiere seguir trabajando en el gabinete del mejor presidente que ha tenido México en épocas recientes, y bla, bla, bla.
Eso se entendió como un mensaje a Ricardo Monreal Ávila de que la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que presuntamente estaba reservada a ella, ha quedado libre para él quien “a todas luces se ha visto” es el destinatario de ese puesto producto de una negociación hecha con el primer mandatario del país. Eso, para que no haga olas cuando aparezca como perdedor de las encuestas que definirán la candidatura presidencial.
Eso emocionó a un grupo político de Chiapas que encabeza Eduardo Ramírez Aguilar, porque sus seguidores piensan que Monreal también habría negociado Chiapas para su “amigo Chiapaneco”.
Otro hecho que movió también las emociones entre los miembros del otro grupo encabezado por Zoé Robledo, es que el presidente ya le dio permiso al titular de Profeco, Ricardo Shefield de adelantar sus pretensiones de ser, por segunda vez consecutiva, el candidato de Morena a la gubernatura de Guanajuato. Shefield perdió las elecciones estatales, en una primera intención en 2021, con la panista Alejandra Gutiérrez Campos. En aquella ocasión, el pidió licencia al cargo de Procurador Federal del Consumidor, fue a competir y, cuando perdió, regresó al cargo que sigue ocupando hoy.
Ayer declaró a medios que buscará la candidatura de Morena a la gubernatura de Guanajuato. “Sí, efectivamente nos pidieron que fuéramos cada quien manifestado nuestras intenciones de participar en la contienda electoral del 24, y las intenciones de un servidor son las de participar”, dijo sin tapujos.
Eso, dicen los mencionados chiapanecos, podría ocurrir muy pronto con quienes aspiran a ser candidatos de Morena al gobierno de Chiapas. Creen que si el presidente López Obrador ya le dio permiso a Shefield, también ya le habrá dado, o pronto le dará su anuencia también en su caso, al director general del IMSS, Zoé Robledo, que de igual manera pertenece al gabinete ampliado.
Desde luego que tendríamos que armar otras especulaciones sobre el destino de Eduardo Ramírez Aguilar en caso de que sea nombrado coordinador de los senadores de Morena, un cargo que dejará vacante Monreal en las próximas horas.
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