Xóchitl Gálvez se dejó sentir. De un momento a otro se posicionó como aspirante a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, a pesar de que no está en el ánimo del jefe nacional del PAN, Marko Cortés.
El mismísimo exconsejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, nos habló del “efecto Xóchitl”. Está convencido de que su aparición entre los 14 aspirantes presidenciales del citado Frente —eran 15, pero Lilly Téllez se bajó— incrementa la vulnerabilidad de Claudia Sheinbaum.
“Xóchitl es más atractiva”, sintetizó el director de Integralia Consultores.
* El desparpajo de la senadora contrasta con la rigidez de la exjefa de Gobierno de la CDMX. Claudia tiene de qué preocuparse. En un vis a vis con Xóchitl, quién sabe cómo le iría.
La hidalguense, de 60 años, tiene una historia que vender, de ésas que le gustan al pueblo. Es de origen indígena y muy humilde. De chica vendió gelatinas en la escuela para sobrevivir. De joven vivió en un cuarto de azotea, en Iztapalapa, para poder estudiar en la UNAM. Ya de adulta se convirtió en ejemplo vivo de lo que se puede lograr cuando uno es “aspiracionista”.
Gálvez no sólo es política. Es ingeniera. Tiene especialidades en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía. Le gusta el futbol. Le va al Cruz Azul. Wikipedia nos cuenta que fue reconocida como empresaria del año en 1994 y 1995. Cuatro años más tarde fue designada como una de las 100 líderes globales del futuro del mundo, en el Foro Económico de Davos, Suiza.
Llegó a la política en 2000 de la mano de Vicente Fox, hoy su fan número uno. El entonces presidente la hizo comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En 2010 fue candidata a gobernadora de Hidalgo por la coalición PAN-PRD-PT y Convergencia, hoy MC. Perdió, pero se llevó 47% de los votos. Fue delegada en la Miguel Hidalgo, y hoy es senadora externa del PAN.
Xóchitl iba tras la Jefatura de Gobierno de la CDMX, pero ocurrió un afortunado episodio —para ella— que le ayudó a tomar la decisión de buscar la grande.
Un juez le otorgó el derecho de réplica en la mañanera. López Obrador no lo acató, pero la hidalguense se plantó, casi de madrugada, frente a Palacio Nacional, mandato judicial en mano. La senadora no pudo entrar a Palacio, pero el pasado martes, muy temprano, hizo un video en el Zócalo en el que no sólo desmintió que quiera desaparecer los programas sociales, como dijo López Obrador, sino que aseguró: “Voy a ser la próxima presidenta de México”.
Su ascenso ha sido sorpresivo. Gea-Isa la encuestó. Entre los aspirantes del Frente Amplio por México puntean Santiago Creel y Enrique de la Madrid. Pero con apenas dos días de haber aceptado, Xóchitl está cerca.
Algunos en el seno del Frente aseguran, en voz baja, que “los dados están cargados” a su favor. ¿Celos o realidad? Veremos…
* Hablamos con el alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo. Su conversación fue un SOS por la crisis de agua que ya enfrenta la capital del Estado. Nos explicó que el millón de habitantes que tiene la ciudad depende de tres fuentes de abastecimiento del líquido: una red de pozos y dos presas: San José y El Realito. Esta última está en Guanajuato, pero que se hizo ex profeso para abastecer de agua a San Luis y Celaya.
El Realito abastece a 35% de la capital del estado. Al alcalde le notificaron recientemente que tiene una fisura que expulsa 600 litros por segundo. Esa presa le daba a SLP 460 litros por segundo. La notificación iba acompañada de un aviso: si no llueve o la fuga no se repara, se tiene que interrumpir el abasto.
“Eso ya llegó. Por escrito me notificaron que, a partir del lunes pasado, ya no iban a bombear agua de El Realito a San Luis Potosí. Unas 80 mil viviendas se quedaron súbitamente sin agua. Alrededor de 250 mil personas se vieron afectadas. Ya arrancamos un plan emergente para contener la crisis. Sacamos agua de los pozos para llevar a las casas, pero esos pozos poco a poco se abaten y no vuelven a tener nivel. Déjame te comparto que, conforme pasan los días, la crisis va creciendo. Ya en abril y mayo tuve afectaciones de 44% en esa presa y esa afectación llegó a 60% de la ciudad. También llega a otros municipios como Soledad o Cerro San Pedro”, explica.
Otro dato es que la reparación de la presa puede llevarse ocho meses y el ducto dañado también llevará meses. Galindo ya hizo la visita de las tres casas en la CDMX para iniciar formalmente el trámite de declaratoria de emergencia. Fue a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, porque de allí depende Protección Civil, a la Segob y a Conagua.
“Hubo buena respuesta, no puedo quejarme. Inmediatamente tomaron cartas para reparar la presa, que es lo que a ellos les corresponde. Pero estamos en espera de respuestas. Ojalá esta crisis llegue a buen fin, si no, puede haber problemas sociales”, alertó.