Se han instalado en campamentos improvisados en las afueras del albergue Belén
Juan Manuel Blanco/Ultimátum
TAPACHULA
Grupos de migrantes de Centroamérica vuelven a saturar la frontera Sur de México, tras el fin del Título 42, e instalan campamentos improvisados ante el rebosamiento de albergues.
Las personas acampan sobre las banquetas y calles, en condiciones inhumanas, a las afueras del albergue “Belén”, ubicado en Tapachula, municipio colindante con Guatemala, por lo que han improvisado un campamento, donde se ha visto un aumento de personas en los últimos días, según versiones de los que están ahí.
Estas personas han ingresado a un predio privado, donde les han dado permiso para poder cocinar y bañarse, sin que pueden instalar casas de campaña.
Griselda Claros, originaria de Tegucigalpa, Honduras, lleva cinco meses y 21 días viviendo a las afueras del albergue, con 18 integrantes de su familia, entre niños, adolescentes y adultos, que llegaron a la ciudad fronteriza huyendo de las amenazas de muerte de las pandillas.
“Aquí vivimos en la calle, mejor dicho estamos durmiendo, porque pernoctábamos en las carpas, en donde nos han dado permiso para cocinar, ya para estabilizar una carpa no, allá dentro podemos cocinar y lavar la ropa, de ahí más nada. No tenemos permiso para hacer una casita de nailon porque es propiedad privada, nosotros aquí en las banquetas estamos durmiendo, todas esas carpas que mira son migrantes, la mayoría son de Honduras”.
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