La fenomenal Xóchitl Gálvez
Eugenio Hernández Sasso/Ultimátum
Si de por sí el presidente Andrés Manuel López Obrador no veía ganado al cien por ciento el proceso electoral del 2024, con la consolidación del bloque opositor, la alianza del PRI, PAN y PRD con la sociedad civil y la aparición de Xóchitl Gálvez en la competencia, el mundo (aparte de la edad), se le vino encima.
El dueño de Morena ya tenía un problema, bueno, varios, pero uno de ellos era que no encontraba la forma de como dislocar la alianza del PRI, PAN y PRD, cuando de repente le apareció una mujer que, en cuestión de días, se fue a los cuernos de la luna y opacó el brillo de sus corcholatas presidenciales.
Como dice el vulgo “ya éramos muchos y parió la abuela”. Ahora López Obrador no encuentra cómo hacerle. El gobierno desató a todos sus perros en contra de la senadora Xóchitl Gálvez y, en vez de mermarla, cada día crece más.
Es como si esta mujer, con mucho más arrestos que cualquiera de los que la critican, estuviera dotada de algo especial que hace que sus seguidores y simpatizantes se multiplican por miles, cada vez que la atacan.
En las benditas redes sociales ha crecido exponencialmente de forma orgánica, no con el pago de millonarias pautas, según dice.
Parece que los mexicanos encontraron en ella ese liderazgo que estuvieron buscando durante cinco años, para poner en su lugar al Pejelagarto presidente.
Bueno, es tan grande el boquete causado por Xóchitl Gálvez al propósito de López Obrador, que hasta mujeres afines a Morena mancillan a alguien que no solo es de su propio sexo, sino que ha dado la batalla por defender a ese sector.
Además, le endosan a López Obrador la apertura para incluir a mujeres en su gabinete, al tratar de exonerarlo del machismo y el autoritarismo que lo caracterizan, y hacen de lado la lucha que desde hace más de un siglo encabezaron aquellas quienes hasta su vida dieron para lograr los espacios que ahora gozan otras.
De ese tamaño es el problema que le ha causado la originaria de Tepantepec, Hidalgo, al régimen que no tenía rival en el proceso de mantener una campaña presidencial en la que solo figuraban las corcholatas del presidente y su partido Morena.
La senadora es injuriada por los hombres y mujeres del poder y le cuestionan el haber ocupado cargos en administraciones panistas, pero ¿acaso Xóchitl no representa a la oposición al régimen actual? Así tratan de confundir a los mexicanos.
Dicen que está aliada con empresarios y partidos conservadores. Bueno, y eso que tendría de malo, si esa es la oposición actual. Andrés Manuel López también hizo alianzas hasta con el diablo para llegar a la Presidencia de la República en 2018. Eso es normal. Esa es la democracia.
Lo que sucede, eso sí, es que el grupo en el poder, que por cierto representa a la generación rapaz del pasado, a la verdadera mafia del poder que no se ha ido, no quiere perder los privilegios que ahora tiene. Como ya le salió carne al hueso no quieren soltarlo.
En fin, la verdad es que desde el imperio lopezobradorista ya no pudieron desarticular al bloque opositor y este se fortaleció; encontró, además, una mejor fórmula de elegir a su candidato para el 2024 sin violar la ley y a una mujer a quien, según dice, Andrés Manuel le va a tener que entregar la banda presidencial.
SASSÓN
En la elección del 2024 el régimen ya no podrá cooptar a opositores con embajadas, y sus gobernantes y aliados en siete de las nueve entidades en disputa, estarán bastante desgastados ante el pueblo que clama por el manejo honesto del presupuesto público.
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