*Violan las leyes haciéndose promoción personalizada
*Doble camisa de fuerza a las corcholatas de AMLO
Alejandro Moguel/Ultimátum
Están en una tremenda disyuntiva los funcionarios públicos de los tres órdenes de gobierno que estén interesados en buscar un cargo de elección popular en el muy próximo 2024.
Andan en esas circunstancias, sobre todo los morenistas cuyas cúpulas han establecido como reglas internas que quienes deseen competir en forma interna a una eventual candidatura tendrán que participar en una encuesta para medir cómo está su popularidad entre los ciudadanos de los territorios que deseen representar o gobernar.
¿Cuál es esa disyuntiva? Que por un lado tienen la imperiosa necesidad de publicitar sus nombres y, principalmente, sus perfiles personales para que la gente, a la hora de ser encuestada, tenga la posibilidad de aceptarlo o rechazarlo como su potencial gobernante o legislador.
Pero, por el otro, las leyes son muy claras con respecto a cómo deben comportarse los funcionarios públicos en el desempeño de sus cargos. Están obligados a difundir las acciones de gobierno que lleven a cabo, pero en ningún caso esa propaganda deberá ser personalizada.
Tienen prohibido que en la propaganda oficial incluyan nombres, imágenes suyas, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada, porque en ese caso estarán tomando ventaja con respecto a aquellos aspirantes a cargos de elección popular que no desempeñen cargo público alguno, estarán violentando las leyes y, en todo caso, estarán utilizando recursos públicos para sus propósitos personales que también está estrictamente prohibido.
En ese supuesto han estado varios funcionarios públicos estatales, municipales y federales, uno de los cuales lo ha hecho de una forma más descarada y recurrente que los demás, hasta que lo pararon en seco: el secretario de Obras Públicas, Ángel Torres Culebro. Lo obligaron a cesar esa campaña personalizada no por violentar la ley, sino porque varios de sus posts mostraban la terminación de domos que después colapsaron, uno de los cuales, el de Motozintla, causó heridas a diez niños y un adulto. Siempre eran selfies en donde aparecía su rostro en primer plano y se adjudicaba méritos que no le corresponden.
Las autoridades correspondientes deberían ser más escrupulosas para evitar que eso siga sucediendo. En primer lugar, quienes se hacen publicidad con su trabajo en el sector público están violentando las leyes y en segundo lo más criticable es que hacen parecer, en forma implícita, que las obras o programas sociales que ellos ejecutan son de su personalísima incumbencia y que a ellos se les debe rendir pleitesía por ese hecho, cuando en realidad todo lo que hacen se paga con dinero del pueblo. No es dinero suyo. Lo que hacen es su responsabilidad y para eso se les paga.
QUÉ DICE LA LEY
El artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) establece claramente las formas y criterios que deben observar, en forma estricta, los funcionarios públicos a la hora de gastar el dinero que se asigna a las dependencias que representan.
Dice: “Los servidores públicos de la Federación, los Estados y los municipios, así como del Distrito Federal y sus delegaciones, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos.
“La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público.
“Las leyes, en sus respectivos ámbitos de aplicación, garantizarán el estricto cumplimiento de lo previsto en los dos párrafos anteriores, incluyendo el régimen de sanciones a que haya lugar”.
En tanto, el artículo 2 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, afirma:
1. Para el desempeño de sus funciones las autoridades electorales establecidas por la Constitución y este Código, contarán con el apoyo y colaboración de las autoridades federales, estatales y municipales.
2. Durante el tiempo que comprendan las campañas electorales federales y hasta la conclusión de la jornada comicial, deberá suspenderse la difusión en los medios de comunicación social de toda propaganda gubernamental, tanto de los poderes federales y estatales,
como de los municipios, órganos de gobierno del Distrito Federal, sus delegaciones y cualquier otro ente público. Las únicas excepciones
a lo anterior serán las campañas de información de las autoridades electorales, las relativas a servicios educativos y de salud, o las necesarias para la protección civil en casos de emergencia.
OTRA CAMISA DE FUERZA
Las corcholatas del presidente ya traían, desde un inicio, una camisa de fuerza que, ahora se sabe, fue planeada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador: no pueden criticarse entre ellos, no pueden hacer debates entre los contendientes, deberán sumarse a quien gane la “supuesta encuesta” que van a hacer y, una vez terminado el proceso, todos los perdedores deberán irse a sus casas, felices y contentos, sin berrinche alguno.
Ahora, la Comisión de Quejas del INE determinó que las asambleas informativas y las giras de los seis aspirantes a la presidencia de Morena, PT y Partido Verde se deben realizar en lugares cerrados o del partido. Además, sus discursos no deben contener elementos proselitistas.
El acuerdo insiste en que los aspirantes deberán cumplir con lo ordenado el 16 de junio pasado sobre las características de los actos partidistas, como que en las asambleas o recorridos no se llame a votar por un aspirante o partido, ni hacer propuestas de Gobierno o hablar sobre el proceso electoral del 2024. Y, sin embargo, lo hacen. Marcelo ya presentó su proyecto de seguridad y ni siquiera sabe si él ganará las pretendidas encuestas que, todo mundo sabe, serán controladas desde Palacio Nacional.
alexmoguels@hotmail.com