En medio de los escenarios que se están cruzando suponemos que en Morena les debe de quedar claro la importancia de llegar cohesionados a las elecciones.
Por más que exista el fiel de la balanza pueden presentarse coyunturas que rebasen al Presidente y que coloquen a los aspirantes confrontados. Es un enigma hasta dónde puede llegar Marcelo Ebrard. Si nos atenemos a lo que dice es claro que no va a dejar la plaza de manera tan fácil, presumimos que va a buscar a como dé lugar defenderse ante cualquier irregularidad que pudiera presentarse.
Por ahora no hay indicios de que pudiera ganar la consulta. Pudiera estar preparando el terreno de su eventual derrota y tratar desde ahora de negociar más allá de lo que ya les dijo el Presidente que les toca en caso de ganar y perder.
El enigma sobre el futuro de Ebrard está en sus relaciones con MC. A pesar de los acuerdos que se dieron entre las corcholatas no queda claro si al final se pudiera hacer a un lado, Marcelo es un factor dentro o fuera hacia el 2024.
Si tomara otro camino también deberá considerar que le van a echar la maquinaria encima, Xóchitl Gálvez día con día sabe lo que esto está significando, sobre todo, porque el Presidente no tiene empacho alguno en señalarla y desacreditarla sin tener en ocasiones elementos fundados para ello.
Si no hay cohesión en Morena la elección podría entrar en terrenos de riesgo para el Presidente. Es por ello que, les guste o no a los radicales al interior del partido, deben considerar que Marcelo Ebrard es un factor importante al interior, pero también es un actor político de alto riesgo para Morena fuera de la organización.
Lo otro sería que Ebrard declinara antes de la elección interna, lo cual se ve por ahora remoto. En todas las encuestas Claudia Sheinbaum va adelante. Todo indica que la maquinaria está echada en favor de la corcholata favorita, no se ve lo contrario. Está recorriendo todo el país con la maquinaria a su lado, estos días se sumaron aún más elementos con la presentación de un libro sobre su vida.
Lo más probable es que todos lleguen hasta el final del camino y entonces veremos si realmente hay cohesión. En el papel, el único que podría tomar una decisión radical parece ser Marcelo Ebrard.
El Frente Amplio tiene en este sentido la oportunidad de llegar cohesionado siempre y cuando lleguen a acuerdos internos. En el papel no se alcanza a ver una candidata con la fuerza que hoy tiene Xóchitl Gálvez. Quienes están suspirando deben tarde que temprano plantearse el tema porque la hidalguense está acaparando la atención y para poder enfrentar a Morena se requiere que todas las fuerzas se unan.
A Xóchitl Gálvez no van a dejar de atacarla y señalarla. Así va a ser hasta el 2024 en caso de que sea la candidata del frente. Quienes integran la oposición deben tener claro que a Xóchitl la van a tener que defender si es que quieren que se mantenga con fuerza para ser una candidata competitiva.
Dejarla sola, como lo han venido haciendo, es dejarla expuesta y, sobre todo, es en un sentido darle la razón al Presidente en todo lo que dice sobre ella.
Es claro que la quieren desacreditar, porque probablemente la han encontrado como un adversario que puede competir en muchos terrenos que son particularmente para el Presidente de primera importancia.
En los próximos días el tema de las declinaciones va a ser importante para Morena y para el frente. Habrá que ver qué tan generosos son los suspirantes de la oposición para abrirle la puerta a Xóchitl.
Habrá que ver también si Marcelo enfila una decisión diferente de lo que asegura todos los días.