Ultimatum Chiapas
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
View All Result
Ultimatum Chiapas
No Result
View All Result
Home Opiniones

QUEBRADERO

21 de julio de 2023
in Opiniones, QUEBRADERO
QUEBRADERO
Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Son los jueces de ellos mismos

Javier Solórzano Zinser/La Razón de México/Ultimátum

Las manifiestas irregularida­des en que el partido mayo­ritario y la oposición están cayendo, desarrollando pre­campañas que aseguran que no lo son, quizás por ahora entren en el terreno del anecdotario, pero es cuestión de tiempo para que trasciendan y traigan inevitables consecuencias.

Se va gestando una especie de complicidad colectiva en la que por ahora les conviene lo que están ha­ciendo, pero van perdiendo de vista, en medio de la engolosinada que se andan dando, que nos van a llevar a escenarios en donde podríamos en­trar a los peligrosos terrenos de la ley de la selva en medio de un proceso electoral particularmente complejo por la gran cantidad de cargos que es­tán en juego y por lo que se vislumbra será la elección presidencial.

Es evidente que el proceso es para todos importante. Lo es de manera particular para el Presidente y más ahora en donde se ha abierto una rendija, por la cual se pueden colar sorpresas.

Uno de los aspectos más riesgo­sos de lo que está sucediendo es la forma en que López Obrador soslaya los aspectos legales bajo elementos ideológicos o de aspectos tales como la libertad de expresión. No repara, o no quiere reparar, que estamos ante un derecho relativo no absoluto, regla­mentado y que además nos obligamos a seguir su fundamento: el respeto al Estado de derecho y la normatividad electoral.

Se ha insistido con razón que el marco legal que nos ha regido durante muchos años ya no responde a la rea­lidad por la que estamos pasando con los desiguales procesos electorales. En función de escenarios similares hace algunos años se trató de sub­sanar todo aquello que en el fondo era una ventaja para el partido en el poder y el gobierno en turno; por más obvio que sea recordemos que la de­mocracia es un proceso por principio inacabado.

Se llegó a consensos, lo cual fue clave para el proceso de cambio. La oposición de aquellos años fue un eje, porque además de que pasaba por un muy interesante proceso de creci­miento le cabía la razón y el derecho. Los cambios que ahora son los que nos rigen no se pueden entender sin la oposición, particularmente sin el PRD y después por Morena.

Lo que se puso en la mesa no es otra cosa que las bases de la democra­cia: certidumbre, equilibrios políti­cos, reglas claras y confianza.

Al paso del tiempo nos hemos da­do cuenta que mucho de lo que en su momento tenía vigencia al paso de los años requiere de nuevas modificacio­nes. La realidad nos ha cambiado las bases que se pensó que eran el punto de partida de cualquier proceso elec­toral.

Hoy estamos bajo otros escena­rios porque, entre otras cosas, no tie­ne sentido impedir la manifestación del Presidente y sus funcionarios en favor de su partido y de lo que ha­cen. Sin embargo, para llegar a este proceso tenemos que encontrar con­sensos y buscar en el siguiente pro­ceso electoral nuevas herramientas junto con las que ya estamos viendo y viviendo.

Al Presidente no se le está coar­tando su libertad de expresión. Es una interpretación interesada que en el fondo no atiende las leyes y las normas que todavía nos rigen en los procesos electorales. Dejar que las cosas se muevan al antojo del Presi­dente, pero también de su partido y de la oposición misma, nos lleva a un escenario de confrontación con muy probables secuelas sociales.

El TEPJF, vía la magistrada Ja­nine Otálora, está tratando de impo­ner el orden legal. “Hay que asumir que los partidos se adelantaron a los tiempos”. El problema es que los sus­pirantes aseguran que no están vio­lando la ley que no están cometiendo “anomalía” alguna.

Andan en el yo no he hecho nada malo, ellos están siendo los jueces de ellos mismos.

RESQUICIOS

Las encuestas están generando confusión y quizá hasta salidas en fal­so. A estas alturas y con la experien­cia de una gran cantidad de procesos electorales, los actores políticos debe­rían ser más prudentes para interpre­tarlas y quienes las hacen, más serios y rigurosos.

Discussion about this post

Ultimatum Chiapas

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.

Navegación

  • Aviso de Privacidad

Redes Sociales

No Result
View All Result

© 2025 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.