Todo apunta a que el Frente Amplio terminará por tener como su candidata a Xóchitl Gálvez. La hidalguense ha recorrido buena parte del país encontrando reacciones positivas a su postulación.
Por ahora no se conoce qué pretende como candidata, pero ha creado un efecto de esperanza a lo que se suma su desparpajo para hablar lo que genera empatía.
No queda claro cuáles serán las reacciones en el Frente si gana Xóchitl. El problema se aprecia más en los partidos que en los aspirantes, quienes han dicho que apoyarán a quien triunfe.
El Frente es una alianza con inevitables contradicciones. Sus convocantes en medio de diferencias entienden que la única forma en que se pueden enfrentar al Presidente y su partido es con una amplia alianza que incluya a quienes se asumen como oposición.
No hay claridad de qué terminará decidiendo Movimiento Ciudadano. Por momentos hay indicios de que podrían unirse al Frente, pero también se ve que no hay posibilidad de ello. Las cosas pueden adquirir otra dimensión en MC, porque Luis Donaldo Colosio ha cambiado de opinión, el viernes planteó la posibilidad de que se lance. Se podría interpretar que López Obrador les mandó un guiño a él y al gobernador de NL lo que también se puede interpretar como intentos de dividir a la oposición.
Colosio no aceptaría una alianza en que estuviera el PRI, las razones son obvias. Recordemos que en la muerte de su padre surgieron infinidad de hipótesis, pero ninguna se comprobó, de no ser la de un asesino solitario, lo cual también es cuestionado; el móvil nunca quedó claro.
En caso de que Luis Donaldo fuera candidato habrá que ver cómo anda la memoria colectiva respecto a su padre. Su muerte dejó una honda huella en la sociedad; sin embargo, no hay claridad de lo que pudiera provocar, con todo y su nombre.
Lo que decida MC puede ser determinante en el 2024. A pesar de que Xóchitl Gálvez vaya sumando, todavía se le ve lejos de Morena. El hecho de que no tenga el más mínimo empacho en enfrentar al Presidente en cualquier escenario y que incluso lo demande penalmente se está convirtiendo en un factor muy importante entre sus nuevos simpatizantes y, sobre todo, entre los opositores rabiosos de López Obrador.
El elemento de género se va a ir convirtiendo en algo cada vez más importante. Si Claudia Sheinbaum fuera la candidata de Morena y eventualmente perdiera la elección con Xóchitl, el Presidente tendría ante sí un escenario no sólo inesperado, sino, sobre todo, adverso a su proyecto y además tendría que entregar la banda presidencial a la oposición y a una mujer, a pesar del optimismo de algunos, se ve remoto.
La importancia ante lo que se viene es que la oposición, sin dejar de aspirar a la victoria, dé la batalla por ganar espacios y buscar un equilibrio entre las fuerzas políticas que permita gobernar impulsando los consensos y entendimientos. El Congreso puede terminar siendo el fiel de la balanza para la gobernabilidad, porque podría ubicar la correlación de fuerzas de manera diferente gane quien gane.
Xóchitl Gálvez será, como hemos venido insistiendo, un dolor de muelas. Tantos ataques utilizando la estructura política de poder si bien tiene que ver con la lucha política tratando de desacreditarla, también tiene que ver con un escenario que no había contemplado el Presidente. En su mañanera narrativa va quedando claro que ve que Xóchitl se puede convertir en un adversario de riesgo que no solamente les quite votos, sino que además ponga en evidencia un proyecto que por ahora se le ven más sombras que luces. Xóchitl anda cerca, pero cada vez la van cercando más.