Por vacío legal, habrá dos legislaturas en agosto de 2024
Alejandro Moguel/Ultimátum
Los actuales senadores y diputados federales deberán dejar sus encargos el 31 de agosto y los entrantes iniciarán funciones el 01 de agosto. Es decir, la actual legislatura quedaría encima de la entrante durante un mes, porque una reforma constitucional, en materia electoral amplia de 2014 no previó el reacomodo de esas fechas.
Esas nuevas disposiciones legales indican que en 2024 el Congreso de la Unión deberá instalarse el 01 de agosto y ya no el 01 de septiembre, como ha ocurrido desde hace mucho tiempo, pero a los legisladores se les olvidó especificar que los diputados y senadores actuales deberían dejar sus cargos el 31 de julio. Por eso, los salientes y los entrantes dobletearán cargos en el mes de agosto.
NO ES SIMPLE
Ese traslape no es tan fácil de resolver, por lo siguiente: en primer lugar, tendrían que llegar a un acuerdo para que los legisladores, 500 diputados federales y 128 senadores salientes, cobraran un mes más de dieta por haber salido antes de concluir el periodo para que fueron electos.
En segundo, también se abriría la posibilidad de que la próxima Legislatura tenga más tiempo para sacar las iniciativas de reformas constitucionales del Ejecutivo, en caso de que Morena y sus aliados logren una mayoría de dos tercios en las cámaras de Diputados y de Senadores.
Tercero: los legisladores actuales reclaman, con justa razón, que sus simpatizantes los eligieron a ellos por un periodo que deberá terminar el 30 de agosto de 2024 y no un mes antes.
Cuarto: habría un problema administrativo porque el presupuesto de egresos del Congreso de la Unión tiene previsto erogar las dietas legislativas hasta el 31 de agosto.
Quinto: actuales senadores y diputados tienen un derecho adquirido al cual podrán recurrir en caso de que se les quiera obligar a salir un mes antes de su periodo.
Ese problema que implicaría tener dos congresos por falta de precisión en la reforma electoral de 2014, tiene una forma para salir de ese atolladero, han propuesto algunos diputados: que legisladores del partido guinda y de la oposición logren un gran acuerdo político que permita una reforma constitucional para corregir el error cometido por colegas suyos desde hace nueve años.
Manuel Añorve y Miguel Ángel Mancera, coordinadores del PRI y el PRD en el Senado, respectivamente, destacaron la necesidad del consenso, pues de lo contrario podría haber en el Congreso de la Unión mil diputados y 256 senadores en agosto del próximo año.
El priísta resaltó el problema administrativo y presupuestal que se puede generar, al enfatizar que la reforma debe aprobarse entre septiembre y diciembre del presente año, ya que la elección presidencial de 2024 podría impedir a las fuerzas políticas llegar a un convenio.
Mancera recordó que los actuales diputados y senadores tienen un derecho adquirido derivado de la votación ciudadana que les dio un encargo hasta el 31 de agosto.
Agregó que su periodo no puede terminar antes, tras estimar que los próximos legisladores deben esperar un mes y entrar en septiembre.
FLEXIBILIDAD
El diputado de Morena, Hamlet García Almaguer, agregó que todos deben ser flexibles para que se resuelva el entuerto y que se requiere reformar un artículo transitorio de la Carta Magna a fin de evitar un doble Congreso, pues no basta con modificar la ley secundaria.
Dado que para agosto del próximo año los integrantes de la actual Legislatura estarán en receso y ya no van a trabajar porque el primer día de ese mes entran los de la siguiente, lo justo es que renuncien a los ingresos del periodo, sugirió.
En tanto, el diputado del PT, Reginaldo Sandoval destacó que el asunto debe abordarse con lo que más le convenga al país. Entre las salidas se encuentra que los actuales legisladores terminen su gestión el 31 de julio o que los entrantes arranquen hasta el 01 de septiembre.
El gran problema que plantean los opositores al gobierno de ahora es que si Morena y aliados lograran ganar las dos terceras partes del Congreso es que aprovecharían a aprobar reformas a la Constitución en varios temas que al presidente le interesan mucho, pero que hoy no las han podido aprobar porque el partido oficialista no tiene mayoría calificada en ninguna de las dos cámaras.
Miguel Ángel Mancera reviró que antes de pensar en si habrá tiempo para esas modificaciones, hay que ver quién gana el Congreso.
La reforma de 2014 establece que los nuevos legisladores deben empezar su gestión el 01 de agosto, pero los actuales concluyen el 31 de ese mismo mes, lo que da pie a que en ese lapso se tengan dos congresos al mismo tiempo.
Recordemos que aquella reforma electoral de 2014 contempló la desaparición del Instituto Federal Electoral (IFE) y creó el Instituto Nacional Electoral (INE). Cambió la forma de nombramiento de los consejeros electorales estatales. Antes, eran ternas presentadas por los Ejecutivos estatales ante los Congresos y éstos los nombraban y les tomaban protesta de sus cargos. A partir de esa fecha de la reforma mencionada, el INE los designa, previo rigurosos exámenes, y ese mismo instituto tiene facultad para removerlos.
En 2014, la reforma constitucional en materia electoral permitió que hubiera, a partir de 2018, reelección de senadores hasta por dos periodos, de diputados federales hasta por cuatro periodos, reelección de legisladores locales, presidentes municipales, síndicos y regidores.
Fue una reforma amplia. Esa misma disposición constitucional ordena que el presidente electo en 2018 debía durar en el cargo del 01 de diciembre de ese año hasta el 31 de agosto del 2024 y que el nuevo mandatario nacional tomará protesta del cargo el 01 de septiembre. Eso se hizo para que no haya demasiado tiempo –que era de julio a diciembre- entre el día de la elección y la toma de protesta del cargo.
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