• Aviso de Privacidad
Ultimatum Chiapas
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
Ver todos los resultados
  • Noticias
    • Chiapas
    • Nacional
    • Municipios
    • Editorial
  • Opiniones
  • Policiacas
  • Deportes
  • Entretenimiento
  • Tecnología
No Result
Ver todos los resultados
Ultimatum Chiapas
No Result
Ver todos los resultados
Inicio Opiniones COLABORACION INVITADA

COLABORACIÓN INVITADA

15 de agosto de 2023
en COLABORACION INVITADA, Opiniones
COLABORACIÓN INVITADA
Compartir en FacebookCompartir en Twitter

Luz de papel, poemario de Marisa Trejo

José Natarén/Ultimátum

Si bien la poesía, como cualquier crea­ción, momento o manifestación del espíritu, es un hecho social y un pro­ducto de la época -del devenir colecti­vo- no es menos cierto que las condiciones vitales, ideológicas y psicológicas, asimismo, la historia del personal del artista, del poeta en específico, particularizan las orientaciones del pensamiento y el impulso creador que anima la obra, sus tonos y registros, las perspectivas de los temas y los grados de libertad que permiten la configuración del poema, corpus de la palabra original.

Marisa Trejo Sirvent (1956), poeta de Tuxtla Gutiérrez, francoparlante, poseedora de un bagaje cultural sólido, producto de la forma­ción académica como de sus múltiples viajes y estancias en el extranjero, nos permite conocer algunas de las inquietudes de nuestro tiempo y de diversas latitudes del mundo occidental, no solo al sujeto lírico, a la protagonista de las diversas escenas y estampas que reúne en esta Luz de Papel, obra editada por el CONECUL­TA, que representa un acierto de la institución en el sentido que es apenas el segundo de libro de la autora publicado en Chiapas, desde que el Instituto Chiapaneco de Cultura, dirigido por el Dr. Andrés Fábregas Puig editó primer poemario de Marisa Trejo, Rojo que mide el tiempo, en 1991.

Como todo libro de poesía, Luz de papel sig­nifica un continuo diálogo, una sostenida escu­cha de la tradición, sobre todo de la nuestra, la de la lengua española, originada en los años del rey Alfonso X, El Sabio, y también un aprecio de los cánones de la lengua inglesa y, francesa, por la filiación francófila de la autora. Notemos los epígrafes elegidos por la poeta, que remiten a un catálogo de autores ineludibles: los Premios Nobel Saint-John Perse, (Marisa comparte la presencia del martiniqués autor de Anábasis con Rosario Castellanos y Elva Macías), T. S. Eliot y Octavio Paz; el mayor entre los orfebres, Ezra Pound: Bai Juyi, Cintio Vitier, Juan Bañuelos, Rosario Castellanos, Juan Gelman, Julio Cortá­zar, Juana de Ibarbourou, Miguel Hernández, Roque Dalton, Cesare Pavese, Olga Nolla, Ida Vitale. Por otra parte, es posible concebir que la luna de Luz de Papel evoca la luna del persa Khayam, la luna espejo de Borges y, ¿por qué no? La sangrienta luna de Quevedo, matrona de todos los poetas. Trejo Sirvent dice:

De pronto

la gran luna

espejo en sueños de plata

aparece en medio de la noche

Navega sobre el eclipse

de los techos de cobre

Un paréntesis: coincide esta reflexión sobre Luz de Papel con una relectura del Spleen de París, Los pequeños poemas en prosa de Baudelaire. La modernidad poética traspasada por la propensión a liberar al poema del rigor de la métrica, primando desde entonces, mediados del siglo XIX, el carácter acentual del verso. Asimismo, al desdoblamiento de la voz poética en otras, otros. En el sentido de la prosa, destaco un bello pasaje de “El último poema de Nueva York” de Luz de papel:

El ánfora egoísta de nuestra mirada (como habitantes

ingenuos del trópico) se llenó de los prismas de la tarde,

entre los huecos misteriosos de los edificios al surcar las

orillas umbrías de la bahía sordamente lejana

No muy lejos del cuaderno de viaje, participamos de las es­tancias y vivencias de la poeta en París, Venecia, Salamanca, La Habana, New York, en poemas escritos en una franja temporal de quince años, entre 2007 y 2022. Poemas principalmente escritos con un lenguaje directo, liso, llano, con un estilo de­cantado, seco que se resuelven felizmente, como en el caso del poema inaugural, “Habitación de hotel”, dedicado al poeta chino exiliado en el siglo IX Bau Juyi, y en cuyo final dice:

Nunca sembró un grano de arroz

y supo ser feliz a su manera

y ser tan inmortal/ (sin querer serlo),

y llegar desenfadadamente

a nuestro siglo.

Una actitud reflexiva y contemplativa, que manifiesta el momento posterior a la extrañeza de cualquiera de nosotros ante las múltiples posibilidades de la existencia; lo que puede ser, más que lo que es o debe ser, el vértigo de la libertad templado por la melancolía. Marisa tiene algo qué decir, inquietudes propias del genuino poeta. Palabras más, palabras menos, pero la poesía devendrá de la lectura de estos artefactos con vida propia, los poe­mas. Repito, artefactos, siguiendo a Roland Barthes. Ella dice:

Uno podría vivir en una casa cualquiera

podría amar hasta el desbordamiento

Uno podría ser mejor de lo que uno es ahora

Uno podría sembrar un durazno o una mandarina

y sería igual

el mismo ser humano

terrestre y celestial

a veces

cuando suenan las campanas lejanas

de ese sendero que parecía ir a la felicidad.

La fugacidad y la condición soberana del tiempo, el desgaste continuo de los seres y las cosas, también son tema del libro. Una muestra, del poema epónimo, “Luz de Papel”:

Todo, todo se va en niebla, hielo y trigo

Todo, todo se va perdiendo un poco

se va nublando todo, brusco y seco.

Los sueños y los hados, poco a poco,

emigran con el polvo de recuerdos.

Las palabras se van con la llanura;

se van también los reflejos furtivos.

Por otra parte, la poeta cumple su fun­ción y da voz a quienes la perdieron o nunca la han tenido, como en el poema “México, escribo desde Salamanca”, escrito a partir del terremoto de septiembre del 2017. Un fragmento para concluir estos apuntes:

Sus sombras van y vienen entre la

multitud que eleva las manos

pero nadie las ve

no se saben muertos

se sienten vivos

son muchos

demasiados

para la memoria

Sus párpados abiertos todavía

sus bocas en silencio

sus rostros hacia el cielo brumoso

Dicen palabras

Preguntan

Gritan

Enhorabuena a Marisa Trejo Sirvent por esta nueva entrega editorial.

TREJO Sirvent, Marisa. Luz de papel. Antología poética. CONECULTA -Chiapas, México, 2023. 96 pp.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ultimatum Chiapas

© 2022 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.

Navegación

  • Aviso de Privacidad

Redes Sociales

No Result
Ver todos los resultados

© 2022 Editorial MOSA
Sitio creado por XION Tecnologías.