*¿Qué dejó Xóchitl Gálvez a los chiapanecos?
*Director del Conalep-Palenque tiene abandonado al plantel
Alejandro Moguel/Ultimátum
En Chiapas, la senadora Xóchitl Gálvez dejó únicamente una esperanza que es algo abstracto, a futuro y sin garantías plenas de que se vaya a cumplir. La esperanza es un sentimiento que se define como un proceso de fe y ánimo optimista, basado en la expectativa de resultados favorables relacionados con eventos o circunstancias de la propia vida.
REFLEXIÓN
Para hacer una breve reflexión sobre lo que la senadora significa en Chiapas y en México en este momento, hay que partir de una base: estamos a nueve meses de que se realicen las elecciones generales del 2024 y en ese lapso van a ocurrir muchísimas cosas, hacia el interior y hacia el exterior de la oposición. En el interior tendría que consolidarse un grupo totalmente cohesionado que la pudiera sostener como candidata a la presidencia y convertirse en un intenso promotor de su imagen en todos los rincones de México. Hacia el exterior, principalmente en Morena y en su candidata, habrán de acontecer otros sucesos que podrían beneficiar o perjudicar a Xóchitl, en este largo trecho que todavía falta por recorrer. Ese es otro escenario absolutamente impredecible.
¿QUÉ LE FALTA?
Valdría la pena también hacerse básicamente dos preguntas. ¿Qué ha logrado Xóchitl Gálvez hasta ahora y que le falta por hacer para convertirse en una candidata altamente competitiva?
A mi juicio, ella ha ganado el primer episodio de una carrera presidencial que está formada por varios tramos. Como en muchas otras candidaturas en el mundo contemporáneo, ella ha partido no de la reflexión o la razón, sino de la emoción. Ella se ha subido en un pedestal, a partir de la emoción de la gente que ya la ubica como su candidata a la presidencia de México, toda esa gente que está disgustada de cómo ha gobernado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ella tiene ganada la emoción de todos esos millones de mexicanos.
Sin embargo, hay que agregarle: un equipo de trabajo que todavía no lo tiene. Cuando aparezcan los nombres de quienes la van a acompañar en la organización de la campaña, podrían aparecer grandes desilusiones, porque, está totalmente probado, hay políticos que en vez de sumar restan.
Hay que agregarle también la retórica de su discurso que deberá estar llena de razonamientos y propuestas de fondo, que convenzan a toda esa gente decepcionada y desencantada que hoy ve a ella como una promesa para cambiar las cosas en el país.
También va a aparecer algo muy, pero muy complejo que es el pragmatismo, eso que obliga a todos los políticos a realizar algunos actos, que muchas veces disgusta al resto de los ciudadanos.
El pragmatismo, dicen los estudiosos, es una corriente filosófica centrada en la vinculación de la práctica con la teoría. En otras palabras, es poner en práctica lo que se tiene pensado y, en muchas ocasiones, en esa parte chocan o se contraponen muchos intereses de grupos de ciudadanos que llegan a complicar una campaña electoral. Un acto de esa naturaleza puede costar varios puntos porcentuales de popularidad del candidato de que se trate.
Y ese es un lujo que no deberá darse la señora Xóchitl. Sus estrategas tendrán que hacer malabares para que su popularidad vaya siempre hacia arriba, nunca hacia abajo.
DIRECTOR INEPTO
Padres de familia, que pidieron el anonimato para evitar represalias, calificaron de inepto e incapaz al director del plantel 069 del Conalep en Palenque, Luis Humberto Limón González, porque ha demostrado una evidente incapacidad para gestionar recursos que satisfagan las necesidades más elementales de los alumnos, los mantiene estudiando a una temperatura de 40 grados, a otro grupo lo mando a una bodega, casi casi un cuchitril, y desatendió una instrucción de la dirección general de esa institución.
Denunciaron que él se ufana de tener como padrino político al diputado federal, Ismael Brito Mazariegos, y que por eso no se preocupa en cumplir con sus responsabilidades como director de ese centro educativo.
Una de las molestias de los mentores es que los estudiantes tienen que sufrir constantemente las inclemencias del calor, que casi siempre ronda en los 40 grados de temperatura -un verdadero horno- y el citado director nunca ha hecho las gestiones correspondientes para que lossalones de ese plantel cuenten con aire acondicionado, o ya de plano, aunque sea con ventiladores.
Denunciaron que ha desatendido una indicación del director general del Conalep-Chiapas, Carlos Ayner Albores Constantino, quien en un oficio, girado el 31 de mayo pasado, le pide a Limón González realice, ante las autoridades correspondientes, las gestiones a que haya lugar para demoler un salón que ha sido dictaminado como vulnerable y riesgoso por Protección Civil, y, en su caso, busque recursos económicos para la reconstrucción de las aulas necesarias. Hasta este momento –septiembre de 2023- nada ha hecho al respecto.
Los quejosos lamentaron que el citado director haya ordenado que una bodega de materiales y artículos de mantenimiento haya sido habilitada como un salón de clases para alumnos de la carrera de Agrotecnología.
Ese sitio está peor aún que los demás salones porque éste tiene techo de láminas, lo que hace más insoportable el calor, muestra un ambiente desagradable e inadecuado para los alumnos porque mantiene sus condiciones de bodega de materiales.
Se quejaron que sus hijos llevan más de año y medio estudiando la carrera de Agrotecnología, que el salón carece de un laboratorio de prácticas, que no les provee de insumos necesarios para reafirmar sus conocimientos y habilidades y, por encima de eso, los mandó a un cuchitril.
Los padres también denunciaron que el director les exige una “cuota de inscripción obligatoria” de mil 600 pesos por cada alumno y que a cambio sus hijos estudien en aulas viejas, con una infraestructura abandonada, sin ventiladores e inadecuadas instalaciones para estudiar.
alexmoguels@hotmail.com