Carlos Morales, legítima aspiración
Juan Carlos Cal y Mayor/Ultimátum
Después de que Carlos Morales anunciara su legítima aspiración de participar en el proceso de buscar coordinar esa figura que han instrumentado para postular a sus eventuales candidatos tanto a la presidencia como a las gubernaturas, se le echaron encima algunos críticos como si no tuviera el derecho constitucional de ejercer sus derechos políticos y aspirar a continuar al frente de la más alta responsabilidad que es gobernar nuestro estado.
Aunque ya hay otros aspirantes -muchos de relleno y otros igualmente legítimos-su deseo es genuino porque es un hombre que ha dedicado su vida a la política y lo ha hecho bien particularmente ahora como presidente municipal. Sus críticos padecen de desmemoria. Se olvidan del desastre en que encontró las arcas municipales y la manera en que se dio a la tarea de sanear nuestras finanzas públicas. Tuxtla padeció de gobiernos mal administrados muchos de ellos con un tufo a corrupción.
Esa fue condición necesaria para que al ayuntamiento se avocara a resolver problemas irresueltos y acumulados por anteriores administraciones. Entre otras muchas acciones ha resuelto con eficacia el suministro de agua para una ciudad que creció anárquicamente y a pasos agigantados. El SMAPA estaba lleno de cientos de aviadores y ahora sin ellos funciona mejor que antes. La ciudad es la mejor iluminada del estado.
Parece que muchos ya no se acuerdan que muchas calles estaban completamente a oscuras. Con finanzas propias ha pavimentado un importante número de calles y avenidas y las colonias populares que aún se quejan se hacen de la vista gorda en tanto que compraron terrenos sin urbanización y ahora exigen que con los impuestos de todos les pavimenten a ellos. También se han construido muchos espacios deportivos que son necesarios para el mejor desarrollo de nuestros jóvenes alejándose de los vicios y la ociosidad. Los parques recreativos como el Joyyo Mayu y el Parque del Oriente se encuentran en muy buenas condiciones y son espacio de convivencia para la realización de actividades deportivas para las familias de Tuxtla.
El manejo integral de la basura, es decir de los llamados residuos sólidos, es ejemplar. No solo existen miles de contenedores que eviten que se disperse la basura o genere malos olores, sino una planta que separa y recicla, además de un excelente servicio de recolección. Tuxtla cuenta con un relleno sanitario que tiene un manejo normativo eficiente con todo y los miles de toneladas de basura que genera. Ninguna otra ciudad en Chiapas le llega ni a los talones.
El más grande logro a mi juicio, ha sido el rescate sanitario del Río Sabinal que fue una labor titánica en que se invirtieron muchos recursos que pudiendo ser más vistosos se tenían que realizar para lograr dicho objetivo. Hoy buena parte de las orillas del rio lucen hermosos andadores donde los tuxtlecos antes ni se paraban porque estaban a oscuras, llenos de malezas y abandonados. Pasaron más de tres décadas para que una autoridad le entrara de frente a ese grave problema.
Carlos ha sabido gobernar para todos, sin etiquetas, ni ese discurso que polariza a la sociedad. Porque lo conozco bien, la sencillez con que vive y la forma en que se conduce. Rechaza la opulencia, no le hace más feliz como a otros, andar con lujosas camionetas, comer en caros restaurantes o darse una vida de lujos. Que digan misa sus críticos, pero él no es así y muchos lo sabemos.
Que no es obradorista le dijeron por ahí. Que, porque antes fue priísta, luego perredista y ahora morenista. ¿No es acaso el camino que siguió la mayoría de los miembros de ese partido incluyendo al propio presidente? ¿De dónde sacan esas “conclusiones”? ¿A quién le pisa los callos como para que lo critiquen con esa saña? Que debe renunciar a la presidencia le salieron a decir ¿Cómo porque si ninguna ley lo obliga? Que está usando recursos públicos ¿Por qué no lo prueban en vez de solo afirmarlo? En fin.
Por mi parte opino que sería, si pudiera llegar, un gran gobernador. Tiene la madurez, tiene la experiencia y el arraigo, tiene la dedicación y la vocación de servir que muy pocos tienen. Por eso le deseo la mejor de las suertes, aunque yo no simpatizó para nada con Morena. Solo que no soy sectario y creo que más allá de partidos hay personas como él y que necesita Chiapas para salir adelante.
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