Ahora son los haitianos, igual que han sido los guatemaltecos, hondureños, venezolanos y cubanos, pero todos los días siguen llegando migrantes a Tapachula; los que han salido de su país en caravanas, los que huyen de la violencia y la pobreza, además de los deportados vía aérea de Estados Unidos y más recientemente los africanos y los asiáticos.
Aquella hermosa ciudad que fue la “Perla del Soconusco” hoy se ha convertido en una Babel fronteriza. Muchísimos migrantes permanecen en esta ciudad esperando la resolución del Instituto Nacional de Migración (INM) sobre su estatus migratorio o bien, esperando su resolución por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) sobre su solicitud de la condición de refugiado en el país.
El parque central Miguel Hidalgo, frente al ayuntamiento y la catedral, que en el pasado fue uno de los principales sitios turísticos de la ciudad y en cuyo kiosco se escuchaba por las noches música de marimba, se convirtió durante más de un año en un campamento de alrededor de 500 migrantes haitianos, que establecieron puestos de venta ambulante sobre la 10ª Norte y otras calles del centro, hasta que fueron desalojados y reubicados en el tianguis Centro.
Desde hace varios años, Tapachula se ha convertido en el punto de encuentro y arranque de las llamadas “caravanas migrantes” y escenario de manifestaciones y enfrentamientos afuera de las oficinas de la delegación de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ubicada en la Octava Avenida Sur, y del Instituto Nacional de Migración (INM), en el fraccionamiento Las Vegas, lo que ha generado el hartazgo de los vecinos, que han realizado varios plantones para exigir al gobierno federal la reubicación de la delegación migratoria.
El pasado lunes 18 de septiembre se registró un motín de migrantes que trataron de ingresar por la fuerza a la delegación de Comar en Tapachula, generando un tumulto en donde resultaron heridos dos haitianos.
Las oficinas de la Comar habían permanecido cerradas desde el viernes 15 de septiembre, por la celebración de las Fiestas Patrias, lo que originó que se triplicaran las solicitudes al reanudar labores.
Al respecto, la Comar difundió un comunicado, al día siguiente, en donde informó que “en un marco de respeto a los derechos humanos”, ese martes se atendieron a mil 935 personas.
Lo anterior, indica el boletín, corresponde a mil 217 folios con los siguientes porcentajes por nacionalidad: 41.2% de origen haitiano; les siguen las de procedencia cubana, con 33.62% ; los originarios de Honduras representan 20.28% ; mientras que los de nacionalidad guatemalteca alcanzan 0.93%; los de Angola representan 0.82%; de Ecuador, 0.76%; Brasil y Nicaragua, 0.47%; República Dominicana 0.17%; China, 0.12%; Costa de Marfil, 0.12%; República Democrática del Congo, 0.12%; El Salvador, 0.12%; Belice,0.6% y Sudafrica 0.6 por ciento.
Las operaciones se realizaron en las instalaciones ubicadas en el Mercado de Los Laureles, donde inicialmente se contó con la asistencia de 15 elementos de la policía municipal y 24 integrantes de la Guardia Nacional. Se informó que dos mil personas se encontraban en espera de ser atendidas, por lo que el 19 de septiembre serían atendidas a partir de las 7 horas.
Las solicitudes de refugio de migrantes irregulares en México en los primeros ocho meses de este año, aumentaron 29 por ciento respecto al mismo periodo (de 2022, de acuerdo al más reciente reporte de la Comar, registrándose 99 mil 881 trámites, mientras que en 2022 fueron 77 mil 469 y en 2021, 76 mil 591 solicitudes.
Hasta el momento se han revisado 18 mil 159 solicitudes (18 por ciento) del total, de las cuales se han resuelto 12 mil 468, que representan el 12.4 por ciento. Más de la mitad de los trámites (53%) se realiza en Tapachula y otro 22% en la Ciudad de México.
En un contexto de crisis migratoria en la frontera sur y ante al anunció del fin del Título 42 en la Ley Migratoria en Estados Unidos, el 16 de enero se anunció el nombramiento de Carlos Alberto Santiago Hernández como nuevo delegado del INM en Chiapas, en sustitución de Paola López Rojas, quien fue enviada como delegada a Oaxaca. Sólo duraría cinco meses en el cargo, pues el 18 de mayo se anunció que regresaría como delegado a Tabasco y en su lugar fue nombrado el vicealmirante Roberto González López.
Al tomar posesión Santiago Hernández, según se informó, recorrió distintos puntos de la región fronteriza con Guatemala para supervisar las condiciones en las que recibía las instalaciones y la operatividad del personal. Lo mismo seguramente hizo el vicealmirante González.
En realidad, no hay mucho que “supervisar”. El colapso de las oficinas del INM y de Comar son evidentes. Aproximadamente 2 mil migrantes habían improvisado un campamento afuera de la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula. Antes, en los primeros días de enero, entraron por la fuerza a las oficinas de Comar, situada en la colonia Laureles. Igual a lo que acaba de suceder. Hubo necesidad de que se habilitaran las oficinas de atención en el abandonado mercado de Laureles, que desde entonces se convirtió en una enorme sala de espera. RDM