Notas para una agenda ambiental 2024
(SEGUNDA PARTE)
Amado Ríos Valdez/Ultimátum
En esta segunda parte de las notas para una agenda ambiental 2024, propongo otros 6 temas que me parecen básicos para construir una nueva política ambiental para el país, que permitan trascender de la visión sectorial y fortalezcan el papel del Estado como promotor de todas las actividades con visión de sustentabilidad y apoyadas en la ciencia.
7. IMPULSO A LA ECONOMÍA LOCAL Y A LOS PROPIETARIOS SOCIALES Y RURALES
El gobierno impulsará los proyectos locales que tengan por objetivo reciclar, reutilizar, minimizar o reducir los residuos. Se apoyará a escala local y regional la economía circular para reducir al mínimo la generación de residuos y con ello la contaminación a suelos, aire, ríos, pueblos y ciudades. En el mismo sentido de promover la economía local y a los productores locales, se apoyará el ecoturismo y el turismo rural con énfasis en las empresas sociales, ejidales, comunales o de cooperativas locales. La mayor parte de la biodiversidad y las áreas con bosques y selvas bien conservadas de nuestro país están en terrenos que son propiedad social, por ello es fundamental que esta riqueza de capital natural reporte un beneficio y al mismo tiempo un incentivo para su conservación a los propietarios de la tierra, no podemos exigirles que cuiden y a la vez permanezcan sumidos en la pobreza, para ello debe retribuirse en su alto valor económico, social y ambiental a los que privilegian la conservación y el aprovechamiento sustentable.
8. EL GOBIERNO SERÁ EL MEJOR EJEMPLO EN CUMPLIMIENTO E IMPULSO AL DESARROLLO SOCIAL Y AMBIENTAL
Impulsar una sociedad con una visión de desarrollo para el bienestar social y ambiental implica que el gobierno no solo sea promotor, eso ya no basta, el gobierno debe ser el principal y el mejor ejemplo para toda la sociedad. Este ejemplo deberá generar una sinergia en la sociedad que contagie y multiplique las acciones de bienestar social y ambiental en todos los sectores y en todos rincones del país. No hay cabida para la simulación ni el doble discurso. El gobierno en todas sus instituciones y en todos los rincones del país debe ser el principal ejemplo en el cumplimiento y en la procuración del bienestar social y ambiental. Todas las instituciones del gobierno federal, en todo el país, desde el primer día, deben realizar acciones contundentes para reducir su huella de carbono, sin simulaciones ni pretextos: en el consumo de energía, de agua, en el reciclaje y minimización de residuos, en el uso de transporte con energías limpias y eficientes, en las compras de consumibles, etc.
9. CUMPLIMIENTO DE LOS COMPROMISOS INTERNACIONALES E IMPULSO DE NUEVOS ACUERDOS CON JUSTICIA SOCIAL Y AMBIENTAL
El gobierno reafirmará y honrará los compromisos de la Cumbre de París, así como todos los acuerdos y compromisos internacionales para reducir el consumo de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero. Para 2030 nuestro país no solo habrá cumplido con los compromisos contraídos en la lucha contra la crisis climática mundial, sino que buscaremos ir más allá e impulsar a nivel internacional una transformación real y efectiva que provoque que los acuerdos tengan un efecto real en el medio ambiente y la sociedad. No es tiempo de simulaciones. Para ello se promoverán acuerdos y agendas regionales con Norteamérica, pero también con los países vecinos de Centroamérica y el Caribe y los de Sudamérica. Acuerdos que nos permitan generar sinergias y enfrentar regionalmente los efectos del cambio climático y potenciar las agendas locales de combate a este fenómeno global.
10. GOBIERNO MÁS EFICIENTE, PEQUEÑO, BARATO Y COMPROMETIDO CON EL SERVICIO A LA SOCIEDAD
Para poder impulsar una transición a una sociedad con pleno bienestar social y ambiental, con la determinación y la urgencia que se necesita, también deben alinearse coherentemente las políticas públicas, las instituciones y la normatividad. El gobierno realizará una profunda reorganización para ser menos costoso, pero más eficiente, será menos voluminoso y más ágil para atender su principal objetivo que es servir a la sociedad; además de que se impondrá la alineación de los planes y actividades de todas las instituciones para evitar discordancias o hasta contradicciones. Todas las instituciones del gobierno federal deberán privilegiar por igual el bienestar social y el ambiental. En donde exista duplicidad de funciones se simplificarán, en donde existan instituciones obsoletas, desaparecerán o se fusionarán. El aparato público será el más pequeño, barato y eficiente posible para las tareas de conducir el estado y procurar el bienestar de toda la sociedad.
11. INSTITUCIONES AMBIENTALES Y NORMATIVIDAD QUE ENFRENTE LOS RETOS GLOBALES Y LOCALES DE LAS SIGUIENTES DÉCADAS DEL SIGLO 21
Se revisarán y se mejorarán las instituciones ambientales para hacerlas más eficientes y cercanas a la sociedad, se actualizarán y modernizarán para poder hacer frente a los retos locales nacionales y globales que se nos presentan ante los efectos del cambio climático. Las instituciones ambientales y su normatividad fueron creadas bajo una lógica y en un contexto válido hace 30 años, sin embargo, el mundo, los avances científicos y el mismo desarrollo de la sociedad mexicana en estos 30 años obliga a reconformar bajo una lógica y en un mundo distinto. Las instituciones ambientales deben fortalecerse, pero eso no implica ampliarse, deben reorganizarse y adaptarse, fusionarse unas, compactar otras, modernizarse todas. Deben orientarse a servir y a facilitar a la sociedad el conocimiento y la aplicación de la normatividad, deben agilizar sus actividades y ser un promotor de un desarrollo con bienestar socioambiental, no ser una carga o un obstáculo sino un agente de cambio. La gestión ambiental deberá simplificarse y facilitar a la sociedad su cumplimiento, su vigilancia y que sea copartícipe y corresponsable. Fortalecer y legitimar la vigilancia social. Agilizar la sanción privilegiando siempre la restauración ambiental del daño provocado. Fortalecer la vigilancia comunitaria y de la sociedad civil de las áreas naturales protegidas. Privilegiar la restauración ambiental a la reforestación.
La normatividad, en particular la ambiental, se modernizará, simplificará y unificará. Para que la sociedad cumpla con la normatividad esta debe ser simple, de fácil acceso, entendimiento y aplicación. Una normatividad complicada, complica su cumplimiento. La normatividad ambiental hoy en día es amplia, confusa, algunas veces contradictoria y está muy dispersa e induce más al incumplimiento que a su cumplimiento. Por ello es imperativo que se haga una profunda reforma jurídica que unifique, simplifique y modernice la normatividad ambiental para enfrentar los retos de los próximos años.
12. GOBIERNO CON DECISIONES BASADAS EN CIENCIA Y TOMANDO EN CUENTA LA OPINIÓN DE LAS COMUNIDADES
Se incorporará el más amplio y actualizado conocimiento científico y técnico para la toma de decisiones en las políticas públicas, pero en los proyectos que puedan impactar en los territorios e intereses de las comunidades, pueblos, ejidos, colonias y sociedad en general, se tomará en cuenta siempre sus opiniones e intereses para que el desarrollo sea parte y de acuerdo con la sociedad y no en contra y por encima de ella. amado.rios@gmail.com