Su registro caerá como los domos
Amet Samayoa Arce/Ultimátum
Particularmente a Ángel Carlos Torres Culebro, mejor conocido como el “ángel caído” le calza muy bien el siguiente párrafo que se establece en la convocatoria para los aspirantes a los comités municipales de la 4T: “queda estrictamente prohibido utilizar el presupuesto público o bienes gubernamentales para favorecer a participantes o a sus representados durante el proceso”. Sin los recursos públicos ni los vienes gubernamentales, Ángel Torres, desempacado de Villahermosa, Tabasco, en el 2018, no sería nadie y se confundiría como un ciudadano de a pie más en cualquier punto de la ciudad capital o del estado. Se perdería en cualquier calle de las colonias populares de Tuxtla Gutiérrez y ni un alma lo reconocería a pesar de enfundarse a diario en el chaleco vino que le guarda identidad muy a gusto con el grupo Tabasco.
A OTRO LADO CON SU CUENTO DE GENEROSO
A la vuelta de cinco años, en sus funciones como director del DIF estatal y especialmente como secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado y, en virtud de sus aspiraciones políticas, se ha montado en una estrategia mediática que lo mantiene relativamente conocido en la gente, en la misma medida de que lo ubican como el secretario que se le caen los domos públicos, seguramente por ejercer, siendo abogado, un encargo que corresponde a un ingeniero o arquitecto o hasta maestro de obra. En verdad, como la mala fama corre más y llega aún más lejos, la burla del “ángel caído” es más popular que Adelita.
EN MORENA SE PERMITE DE TODO
No obstante, a que en Morena a cargo de Carlos Molina se permita todo tipo de violaciones a su propia convocatoria, los conocedores del derecho legal electoral apuestan doble contra sencillo que en el momento del registro de la remota candidatura ante el IEPC de este funcionario, que utiliza el erario público para lucro político personal, se viene abajo y cae como los domos, ante la impugnación de cualquier ciudadano. Y es que para nadie es un secreto que recorre las colonias de Tuxtla Gutiérrez ofreciendo la pavimentación de calles, arreglo de parques públicos, mercados y campos de futbol con pasto sintético y gradas. Trae en la mano la disposición de millones y millones de pesos de la SOP, luego del brete en que metió a su jefe por la fallida construcción del circuito interior del lado Poniente de la capital chiapaneca. En una entrega de esta columna decíamos que los tuxtlecos razonan el voto, por lo tanto, su fracaso es inminente, toda vez que saben que su vida y destino ha sido Tabasco. Y porque saben, por supuesto, que su posicionamiento que intenta sólo está siendo posible con el presupuesto de la Secretaría de Obras Públicas. Se vende como el gran ejecutor de la obra pública, porque está sirviendo a los tuxtlecos, lo que desde luego queda claro que es su responsabilidad, por eso se le paga. Con su cuento dadivoso a otro lado.
DE TAROT Y ADIVINANZA
Jorge Lara se registró como aspirante a la coordinación municipal de Morena en Suchiapa. Cuenta que a los surimbos están que no los caliente ni el sol. Su des-prestigio de novio bailarín, su antecedente de encarcelamiento y los pendientes con la Auditoría Superior del Estado por los procedimientos de presuntos implicados en auditorías relacionadas con la obra pública lo dejarán en el camino. Su vida de nuevo rico y todo tipo de bochornos surgirán escandalosamente, por lo que él y su hacedor se quedarán con las ganas de seguir gobernando al vecino pueblo en desgracia… Servidos.
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