Planeta inhóspito
Juan Carlos Cal y Mayor/Ultimátum
Es un error medir el subdesarrollo en términos económicos. Más bien la pobreza es una consecuencia del subdesarrollo cultural. Solo así es explicable qué en aras de mejorar las condiciones económicas y la supervivencia a toda costa, estemos provocando daños irreversibles al medio ambiente. Es resolver el presente sacrificando el futuro.
LA EXTINCIÓN
Como parte de la cadena alimenticia los seres humanos nos hemos convertido en una especie depredadora que está provocando la extinción de otros miles de especies en el planeta. Recuerdo una visita hace algunos años al museo de historia natural en Frankfurt. Hay una sala repleta de varias decenas de exóticas aves disecadas y referenciadas geográficamente en varios continentes. Me llamó la atención ver varias especies de loros como los que habitan en Chiapas. Al final de la sala hay una pared negra con un texto que te deja helado. Dice más o menos así: “La mayoría de las especies que acabas de observar ya no existen más. Se han extinguido definitivamente del planeta por la presencia de los seres humanos”. Volví de vuelta a la sala a observarlas con profunda nostalgia.
EL ORIGEN DE LAS CIVILIZACIONES
En mis clases de primaria aprendí que hace más de 5.000 años, las civilizaciones nacieron, crecieron y evolucionaron en los valles fértiles de grandes ríos como el Tigris y el Eufrates, el Ganges o el Nilo. Gracias a su proximidad a los ríos, estas sociedades se transformaron en grandes ciudades basando su economía en la agricultura y la ganadería. Los pueblos nómadas no conocían la agricultura. Cazaban, pescaban y comían de los frutos que encontraban. Por eso muchas de las ciudades del mundo se han asentado a los márgenes de los ríos.
Por eso causa profunda tristeza ver hoy que nuestros ríos y arroyos se encuentren altamente contaminados al ser receptores de nuestras aguas negras y residuales. Es un contrasentido que estemos destruyendo lo que dio origen a nuestros pueblos y ciudades. Que los hayamos convertido en drenajes a cielo abierto. Que tiremos la basura y nuestros desechos fecales a donde antes bebíamos.
DEPREDADORES
Si por cultura entendemos el desarrollo de nuestras habilidades y conocimientos, nuestra capacidad de adaptación y transformación para mejorar nuestra calidad de vida, podemos concluir que hemos fracasado. No hemos sido capaces de cuidar y preservar nuestro habitad sino por el contrario lo estamos destruyendo a pasos agigantados.
El crecimiento de la población es proporcional a la contaminación del agua. Muchas de las enfermedades gastrointestinales que son causa de enfermedades y muertes se deben a la escasez de agua potable para el consumo humano. El calentamiento global está amenazando el suministro de agua de 3.200 millones de personas en todo el mundo, según un nuevo informe de la ONU. La circulación de agua de lluvia que generan los glaciares proporciona agua potable y por eso el deshielo de masa polar está provocando una mayor escasez de agua.
AGUA CONTAMINADA
La contaminación del agua en nuestro estado es alarmante. Chiapas posee el 30% de toda el agua dulce en el país, pero el 80% de nuestros ríos, arroyos están contaminados. Estos desembocan en los enormes vasos de nuestras presas hidroeléctricas y en su gran mayoría no son tratadas por lo que estudios han revelado la fuerte presencia de bacterias coliformes. Es claro indicio de cuan contaminadas están por las aguas negras y otro tipo de desechos.
Por eso es de reconocerse la labor del Alcalde Tuxtla Carlos Morales en pro del rescate ambiental y sanitario del Rio Sabinal en Tuxtla Gutiérrez, así como el funcionamiento de nuestras plantas de tratamiento de aguas negras, las únicas que funcionan en el estado. Ahora hay hasta letreros que prohiben la pesca, dado que se pueden observar ejemplares de peces que antes no se veían.
SAN CRISTÓBAL
Lo trágico es que en una ciudad como San Cristóbal de las Casas que está próxima a celebrar los 500 años de su fundación, no exista un relleno sanitario para tratar adecuadamente las 600 toneladas diarios de basura que arrojan los habitantes y que los ríos Fogótico, Chamula y Amarillo se hayan convertido en drenajes a cielo abierto sin que ninguna autoridad de los tres niveles, ni mucho menos los legisladores locales y federales hayan movido un dedo al respecto.
Es una prioridad para Chiapas y debería serlo para el próximo gobierno que seguramente encabezará el aún senador Eduardo Ramíurez. Ya llegará el día en que tengamos que construir miles de kilómetros de acueductos -en vez de gasoductos y oleoductos- para abastecer otras zonas del país que carecerán de agua. Así de importante es cuidar del agua en nuestro estado que representará en unos pocos años la reserva vital del país. Si no es así, no habrá mañana.
jccymf@yahoo.com