¿Crecer sin parar o parar de crecer?
Amado Ríos Valdez/Ultimátum
La relación entre el crecimiento económico y el medio ambiente es un tema complejo que ha sido objeto de debate durante décadas. En los últimos años, la ciencia ha acumulado evidencia de que el crecimiento económico basado en el modelo de producción y consumo actual está causando una degradación ambiental a un ritmo acelerado.
LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO
El modelo de crecimiento económico actual se basa en la explotación de los recursos naturales y la generación de residuos. Para mantener este modelo, es necesario un crecimiento constante de la producción y el consumo, lo que a su vez requiere un aumento de la demanda de recursos naturales.
Sin embargo, los recursos naturales de la Tierra son limitados, mientras que el sistema económico actual los considera infinitos. Por ejemplo, se estima que las reservas de petróleo podrían agotarse en unos 30 años, y las reservas de gas natural en unos 100 años. Además, la capacidad de los ecosistemas para absorber los residuos generados por la actividad humana también es limitada, y de nuevo, el sistema económico actual, considera que esta capacidad es infinita.
Por lo tanto, el crecimiento económico basado en el modelo actual está llegando a sus límites. Si se continúa con este modelo, es probable que se produzca una escasez de recursos naturales, un aumento de la contaminación y un deterioro de los ecosistemas. Esto llevaría a crisis mundiales sin precedentes en la historia de la humanidad. O paramos este ritmo o vamos directo a la catástrofe global.
LAS AFECTACIONES AL MEDIO AMBIENTE
El crecimiento económico está causando una degradación ambiental a un ritmo acelerado. Las principales afectaciones al medio ambiente incluyen:
Cambio climático:
El cambio climático es el principal problema ambiental de nuestro tiempo. Es causado por la emisión de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, que retienen el calor en la atmósfera. El cambio climático está provocando un aumento de las temperaturas globales, lo que está causando una serie de impactos negativos, como el aumento del nivel del mar, la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos y la pérdida de biodiversidad.
Contaminación:
La contaminación es la presencia de sustancias nocivas en el medio ambiente. Puede causar daños a la salud humana, a los ecosistemas y a los recursos naturales. Las principales fuentes de contaminación son la industria, el transporte, la agricultura y la gestión de residuos.
Pérdida de biodiversidad:
La biodiversidad es la variedad de formas de vida en la Tierra. Es esencial para el funcionamiento de los ecosistemas y para el bienestar humano. La pérdida de biodiversidad está causada por la destrucción de los hábitats naturales, la sobreexplotación de los recursos naturales y la introducción de especies invasoras.
ESTUDIOS CIENTÍFICOS RECIENTES MUESTRAN QUE HEMOS REBASADO LOS LÍMITES NATURALES
Un estudio denominado “Global Footprint Network’s 2022 Living Planet Report”, publicado en la revista Nature el 22 de septiembre de 2022 y elaborado por Mathis Wackernagel, Owen Gaffney y Livia Cabezón, de la organización Global Footprint Network,; encontró que la huella ecológica mundial en 2022 fue de 1.71 hectáreas globales por persona, mientras que la capacidad de carga de la Tierra es de 1.1 hectáreas globales por persona. Esto significa que la humanidad está usando un 70 % más de recursos naturales de los que la Tierra puede regenerar de forma sostenible.
El estudio también encontró que la huella ecológica mundial ha aumentado un 60 % desde 1970. Este aumento se debe principalmente al crecimiento de la población, el aumento del consumo per cápita y el cambio de los patrones de consumo hacia productos y servicios intensivos en recursos naturales. Los autores del estudio concluyen que es necesario un cambio radical en el modelo de producción y consumo para evitar una crisis ambiental.
Otro estudio, denominado “Climate change is now affecting half of the world’s terrestrial ecosystems” publicado en la revista Science el 5 de enero de 2023 y elaborado por Paul Bierman, profesor de ciencias ambientales de la Universidad de Vermont, Michael Kearney, profesor de ciencias ambientales de la Universidad de Washington y Emily S. Bernhardt, profesora de ciencias ambientales de la Universidad de Maryland, encontró que el 40 % de los ecosistemas terrestres se han visto afectados por el cambio climático. Los impactos del cambio climático incluyen: el aumento de las temperaturas, que está provocando el derretimiento de los glaciares, la subida del nivel del mar y la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos; los cambios en las precipitaciones, que están provocando sequías, inundaciones y cambios en los patrones de migración de las especies y que el aumento de la acidificación de los océanos, que está afectando a los ecosistemas marinos.
¿PARAR DE CRECER?
Los límites del crecimiento económico y las afectaciones al medio ambiente son dos problemas interconectados que representan una grave amenaza para el futuro de la humanidad. Para evitar estos problemas, es necesario un cambio radical en el modelo de crecimiento económico. Este cambio debe basarse en los principios de la sostenibilidad, que incluyen la conservación de los recursos naturales, la reducción de la contaminación y la protección de la biodiversidad. Para lograr este cambio, es necesario la participación de todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos y las empresas hasta los ciudadanos individuales. Para abordar los límites del crecimiento económico y las afectaciones al medio ambiente, se recomiendan las siguientes medidas:
Invertir en energías renovables: las energías renovables, como la solar y la eólica, son una fuente de energía limpia y sostenible. Su desarrollo ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a disminuir la dependencia de los combustibles fósiles.
Mejorar la eficiencia energética: la eficiencia energética es la reducción del consumo de energía sin reducir el nivel de servicio. Su mejora ayudaría a reducir la demanda de energía y a ahorrar recursos naturales.
Promover la economía circular: la economía circular es un modelo económico que se basa en la reutilización, el reciclaje y la reparación de los productos y materiales. Su promoción ayudaría a reducir la generación de residuos y a preservar los recursos naturales.
Proteger los ecosistemas: la protección de los ecosistemas es esencial para el mantenimiento de la biodiversidad y la salud del planeta. Se debe promover la conservación de los hábitats naturales, la restauración de los ecosistemas degradados y la gestión sostenible de los recursos naturales.
El cambio a un modelo de crecimiento económico sostenible es un desafío complejo, pero es un desafío que debemos afrontar si queremos asegurar un futuro con paz social, estabilidad y saludable para todos.
amado.rios@gmail.com