El INM deberá atender a cerca de 13 mil extranjeros que ganaron el juicio de garantías; podrán transitar libremente por el país con el documento que les da la protección.
Juan Manuel Blanco/Ultimátum
Jueces del Poder Judicial de la Federación (PJF), con sede en Tapachula, otorgaron la suspensión de plano a los migrantes varados en Tapachula y al Centro de Dignificación Humana (CDH), y dieron un plazo de 24 horas al Instituto Nacional de Migración (INM) para contestar y atender a miles de migrantes inscritos bajo los “Juicios de Garantía” o amparo en la frontera Sur de México.
Los juzgadores federales le exigen al titular de la oficina de representación en Chiapas, Roberto González López y a la directora de la estación migratoria que atiendan a los extranjeros de 24 nacionalidades que ya suman más de 13 mil inscritos bajo el acompañamiento del Centro de Dignificación Humana.
Con esto, los funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) tendrán que regresar a trabajar, ya que se habían ido de vacaciones dejando abandonado el flujo migratorio que esta imparable en Tapachula.
Con este revés, a los funcionarios de esa institución se les amargó su Navidad y se pondrán a trabajar para atender a los miles de extranjeros que se encuentran en esa zona.
En el documento que mostró García Villagrán se lee: “se conmina a las autoridades que deben informar, dentro del término de 24 horas, contadas a partir de la notificación de este auto, sobre el cumplimiento que den a esta resolución, ya que dicha determinación deberá ser obedecida bajo la más estricta responsabilidad de las autoridades señaladas como responsables, de conformidad con lo establecido en el artículo 262, fracción III de la Ley de Amparo.
Esa norma establece que “se impondrá una pena de tres a nueve años de prisión, multa de 50 a 500 días, destitución e inhabilitación de tres a nueve años para desempeñar otro cargo, empleo o comisión públicos que con el carácter de autoridad responsable en el juicio de amparo o en el incidente de suspensión”.
Estos grupos de migrantes que están reuniéndose con el Centro de Dignificación Humana (CDH), es una parte que se ha organizado y busca pacíficamente los documentos para que puedan transitar por México, ya que existen, según el activista, más de 60 mil personas varadas, sin que sean atendidos por la autoridad migratoria.
Luis Rey García Villagrán, Coordinador del Centro de Dignificación Humana, aseguró que los jueces le notificaron que la primera medida es la acumulación de todos los amparos interpuestos, el segundo punto es que pueden transitar libremente por territorio mexicano, no detención y no deportación.
“Nos hace requerimientos para nosotros, desde cuando los migrantes han entrado a Tapachula, a México, si tienen cita en Migración, en COMAR o qué es lo que han hecho, la mayoría tiene cinco, cuatro y tres meses, donde les han entregado un documento y no se registra en el sistema”.
Luis Rey García Villagrán, Coordinador del Centro de Dignificación Humana.
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) tomó su segundo periodo vacacional, del 18 de diciembre de 2023 al 2 de enero de 2024, a pesar de la presencia de miles de migrantes varados en Tapachula.
García Villagrán indicó que lo único que tienen que comprobar los jueces es que los migrantes tienen, tres, cuatro o más de cinco meses Tapachula, les concederán la suspensión en cuanto el libre tránsito y les van a decir entiéndanlo o se pueden ir.
Hasta este jueves, se tendrán 7 mil “Juicios de Amparo” ante el Poder Judicial de la Federación, de nacionalidades de Centroamérica, África y Sudamérica.
Advirtió que el día 24 de diciembre, en vísperas de Navidad, sale caminando en caravana con las personas que gusten caminar, con amparos o sin juicios de garantía, con respuestas o sin atención de las autoridades de migración.
MARCHAN MIGRANTES A LA CÁRCEL MIGRATORIA MÁS GRANDE DE AMÉRICA
El pasado lunes 18 de diciembre, un contingente de unos 3 mil extranjeros marchó a la estación migratoria Siglo 21, para pedir de manera pacífica a las autoridades documentos de tránsito para salir de Tapachula.
Ahí los recibieron con policías antimotines, quienes resguardaron el edificio, sin que ningún funcionario tuviera la amabilidad de atenderlos.
En el Suchiate, los agentes migratorios, están sentados bajo una carpa, todo el día sin atender el fenómeno migratorio que pasa a un costado de ellos, sin ser detenidos y los dejan avanzar por toda la carretera caminando.
Este problema de la migración se ha recrudecido por la inexperiencia de su titular en Chiapas, que nadie lo conoce o no lo han visto, al menos en Tapachula.