Urge frenar cobro de dineral en sanatorios; ¿será cierto que en el Divina Providencia están los intereses de un funcionario del gobierno de Pablo Abner Salazar Mendiguchía?
Amet Samayoa Arce | Ultimátum
Urge frenar cobro de dineral en sanatorios
Si bien es cierto que los sanatorios son centros de salud que, al igual que las clínicas, suelen ser privadas y como empresas ponen precio a sus servicios, también es necesario que la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) regule los costos de estos nosocomios para que sus propietarios no abusen y lucren con la gente enferma. De acuerdo al juramento de Hipócrates, quienes se dedican a la medicina deben velar con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo, aun bajo amenaza, y no emplear sus conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas. Hacemos este comentario porque, recientemente, los sanatorios Divina Providencia y Clínica Tuxtla se embolsaron 170 mil y 130 mil pesos, aproximadamente, por atender a pacientes con padecimientos delicados, pero que en el sentir de sus familiares fueron voraces y abusivos en el cobro.
Estas colosales percepciones que le mencionamos, además de excesivas y que aplican a su criterio, no han dejado satisfechos a sus clientes que han buscado otros hospitales para resolver el problema por el cual pagaron un dineral en las clínicas antes mencionadas.
En teoría, se supone que el objetivo de establecimientos como estos es la asistencia y curación de enfermos, pues están diseñados para largas estancias y contar no solo con el equipo adecuado, sino con el personal capacitado profesionalmente para resolver los problemas de sus pacientes, no para incrementárselos y poner en riesgo sus vidas.
Clínica Tuxtla y Divina Providencia
En el caso de Divina Providencia existen quejas por el desaseo en el cuidado a una paciente que después de salir de una cirugía le fue detectada una bolsa y gasa con riesgo de infección en la manguera colocada después de la intervención. Imagínense ustedes, lectores, que un paciente va con la confianza de atenderse en un sanatorio particular, en el que además pagará un dineral por su tratamiento, y resulta que luego le salen con ese tipo de negligencias. Es como para denunciarlos legalmente para que nadie vaya a esos lugares que en vez de salvar a la gente ponen en peligro su existencia.
Es preocupante que exista esa inquietud y reclamo de familiares de pacientes. Es por ello que se hace necesaria la intervención de la Cofepris y de la Comisión de Arbitraje Médico, además de cualquier otra autoridad competente en la materia, para que se castigue al o los culpables de tal descuido. Aquellos que resulten responsables, no solo pondrán en evidencia los cobros excesivos, sino la ineficiencia de algunos sanatorios particulares.
De Tarot y adivinanza
A propósito, ¿será cierto que en el Divina Providencia están los intereses de un funcionario del gobierno de Pablo Abner Salazar Mendiguchía, el mismo que fue huésped del penal El Amate con uniforme de color naranja de Jaguares?… Servidos.
