Chiapas: Expediente AbiertoPremio nacional de periodismo 1997 para óscar oliva
(PRIMERA PARTE DE TRES)
José Natarén/Ultimátum
La presencia de los poetas en los medios masivos de comunicación, como conductores o guionistas no es lo más común, al menos, en México. Si bien, son memorables los programas televisivos de Juan José Arreola y Octavio Paz, merced a los cuales miles de personas pudieron tener un contacto con la literatura y la historia, con el pensamiento, como tal vez nunca lo habrían hecho. Recientemente, los poetas José Ángel Leyva y Fernando Fernández se desenvuelven con éxito realizando programas de entrevistas a escritores, en Código 21 Radio y Radio México Internacional, respectivamente. Asimismo, Myriam Moscona ha tenido a cargo relevantes programas de radio y TV. Punto y aparte las memorables incursiones radiofónicas de Ernesto de la Peña y Eduardo Lizalde en OPUS del IMER, como expertos en ópera, plaza cubierta hoy por el poeta José Manuel Recillas. Lo propio hace Eduardo Casar junto a sus compañeros del programa La dichosa palabra -uno de los más celebrados en su género- a través del canal 22: Compartir con el gran público -más allá del aula y los centros culturales- aspectos del arte y la cultura. En Chiapas, Radio UNICACH contó con el programa Carruaje de Pájaros, a cargo de Fernando Trejo, director del Encuentro Nacional de Escritores homónimo.
Por su parte, el poeta Óscar Oliva, ha hecho difusión cultural radiofónica: con Iniciamiento (2016), leyendo y reflexionando a poetas esenciales como Homero o Rubén Darío en UNICACH FM; y con Chiapas: Expediente Abierto, que convocó a escritores, filósofos, antropólogos y sociólogos, en un ejercicio plural, histórico por su condición de registro único y de impacto; y necesario, en tanto que se convirtió en una fuente confiable para el pueblo de México que tenía derecho a ser informado sobre los sucesos y las interpretaciones del conflicto entre el gobierno federal y el EZLN. Permitió escuchar no solo a sus dirigentes, sino los integrantes de base y de apoyo (por ejemplo, enfermeras) además de dar voz a intelectuales -que no pertenecían a uno u otro bando- con una posición crítica no necesariamente prozapatista.
La información fue clave para la lucha. Desde el principio de 1994, medios europeos y estadounidenses como The Washington Post, The New York Times, CNN y ABC se apersonaron en San Cristóbal. Un grupo de productores de Radio UNAM hicieron lo propio: José Luis Vázquez Villegas y David Vázquez Licona, Fernando Chamizo Guerrero; Joaquín Fuentes y, Javier Platas, Susana Albarrán y Sonia Herrera se trasladaron a Los Altos con micrófono en mano, para realizar los reportajes de Chiapas: Expediente Abierto, definido como la “fonoteca que permite entender el conflicto que nos sacudió en 1994 (…) La declaración de guerra del EZLN, movilizó a una sociedad que no estaba preparada y puso al descubierto un problema por todos comentado pero por nadie solucionado” precisa Vázquez Villegas, comunicólogo por la UNAM.
El levantamiento de tzeltales, tzotziles, choles y tojolabales, mujeres y hombres, que en su momento fueron acusados de ser manipulados -intentando soslayar los siglos de vejaciones y opresión que se han traducido en los más altos niveles de pobreza y marginación- marcó el contraste dentro de una nación que recién había firmado el TLC, para luego enfrentar una gran crisis económica. Fue “Una lección de dignidad dada por los más antiguos pobladores de este país que ahora se llama México” como se lee en La palabra de los armados de verdad y fuego, publicado por Editorial Fuenteovejuna.
El 12 de enero de 1994 cientos de personas se congregaron en el zócalo de la Ciudad de México por la paz y la justicia para las demandas del EZLN que podían extenderse a los pueblos de todo el país. La Universidad Nacional contribuyó con Chiapas: Expediente Abierto, espacio radiofónico surgido a raíz de una plática entre Óscar Oliva y Eraclio Zepeda, que entonces era el Director de Radio UNAM. Oliva coincidió en la idea con Fernando Chamizo, que era el Subdirector. Luego se unieron productores, musicalizadores, etcétera, todos muy interesados. Participaron como invitados: Gonzalo Ituarte, Pablo Romo, Gilberto López y Rivas, Alfredo López Austin, Miguel Ángel Granados Chapa, Luis Hernández Navarro, Carlos Monsiváis, Roger Bartra, Luis Villoro, Pablo González Casanova, Paco Ignacio Taibo II, José Woldenberg, Pablo Salazar, Luis H. Álvarez, Eduardo Robledo, Rius y Antonio García de León. Además de Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992, el uruguayo Eduardo Galeano y otros intelectuales de Hispanoamérica, así como académicos de la UNAM y de UC Berkeley.
El programa fue transmitido a partir del 13 de enero de 1994 en Radio UNAM (vigente desde el 14 de junio de 1937), uno de los máximos canales de difusión de las humanidades en la historia de nuestro país; un referente en América Latina por sus “valores universitarios como la crítica, la reflexión, la opinión, el análisis y la libre expresión de las ideas. Además, mantiene sus objetivos de ofrecer al público contenidos culturales, informativos y de investigación, diferentes actividades culturales y académicas, y preservar el acervo sonoro” en palabras de su actual Director, Benito Taibo en 2016. Desde mediados del siglo XX, gracias al impulso de Jaime García Terrés y Max Aub, Radio UNAM ha registrado las voces de cientos de escritores (el primero, Alfonso Reyes; y entre ellos, Oliva y Zepeda), lo que representa un patrimonio cultural de gran valor, reunidas en la colección Voz viva, designada Memoria del Mundo por la UNESCO (2005). Chiapas: Expediente Abierto se ubica entre los proyectos destacados de Radio UNAM.