En este 2024 buscarán ratificarse en sus cargos, en las votaciones del 2 de junio, 42 presidentes municipales de Chiapas.
Amet Samayoa Arce | Ultimátum
Importante subrayar que, en el 2018, 28 alcaldes pidieron licencia para buscar la reelección, de los cuales ganaron ocho y, en el 2021, pidieron licencia también 28 y ganaron 14. No obstante a esta estadística que habla de la desaprobación y condena palmaria a la mayoría de los gobiernos municipales, en este 2024 buscarán ratificarse en sus cargos, en las votaciones del 2 de junio, 42 presidentes municipales. Se trata de una osadía que va acompañada de arrogancia porque muchos de los pretensos se sienten dueños de sus respectivos territorios. Se afanan y ufanan de tener el control político, económico y social por el manejo del presupuesto público y no olvidemos que los Ayuntamientos no sólo son los primeros respondientes de cualquier eventualidad, sino que representan un nicho de oportunidades para empleos y negocios de todo tipo. La manipulación de la ejecución de obras y acciones de gobierno, así como apoyos a líderes y a representantes de grupos resulta clave para asegurar el triunfo en una contienda electoral. Sin embargo, muchos pretensos o “respirantes”, como dijera el buen amigo Martín Darío Cázarez, se llevan un palmo en las narices. Y es que acuña muy bien la frase de que antes los políticos engañaban al pueblo, pero ahora el pueblo engaña a los políticos, porque igual reciben los apoyos y el dinero en efectivo, las despensas, las láminas, las pollitas ponedoras por la venta de votos, pero en la soledad de las urnas, emiten los sufragios justo por el candidato adverso. Es más, llegan en los vehículos que envían los compra conciencias con refrescos y tortas y votan en su contra. Así de real se ha prostituido la jornada electoral.
A LA AVENTURA DE UNA VERGONZOSA DERROTA
Decíamos que es una tremenda osadía de muchos alcaldes que, no obstante, al rechazo social de que son objeto, se atreven a buscar la reelección. Le mencionaré a algunos que ya se aventuraron a la vergonzosa derrota electoral, a reserva de abundar casos específicos del por qué el pueblo los desprecia: Mario Antonio Guillén Domínguez, mejor conocido como el “Señor Fox”, de Comitán; Sergio Luis Zenteno Meneses, de Bochil; Isaías Verdugo Roblero, de Unión Juárez; César Hugo Lázaro Rodríguez, de Jiquipilas; Oscar Serra Cantoral, de Juárez; Carlos Eduardo Salazar Gam, de Huixtla; Andrés Carballo Córdova Hernández, de Pichucalco; Jorge Arturo Acero Gómez, de Berriozábal; Jorge Cabrera Aguilar, de Palenque; Leonardo Cuesta Ramos, de Chiapa de Corzo, por mencionar los más cuestionados en el ejercicio de gobierno municipal.
DE TAROT Y ADIVINANZA
A propósito, Jorge Arturo Acero Gómez, conocido como un traidor de siete suelas, va directo al fracaso. Ya no es un secreto que desconoció a quien lo hizo posible como tesorero y luego alcalde de Berriozábal, nada menos que el diputado federal Joaquín Zebadúa. Tampoco es un secreto que negó en todo momento simpatía y apoyo para la coordinadora nacional de Morena, Claudia Sheinbaum. ¿Qué le parece?… Servidos.
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