El desplazamiento forzado interno, un hecho que rompe con nuestra historia.
✍🏼Enriqueta Burelo
Quienes vivimos en Chiapas y estamos atentas a lo que ocurre en nuestro estado, nos hemos familiarizado con un tema grave y doloroso, el desplazamiento forzado interno , un hecho que rompe con nuestra historia, con nuestro diario vivir, nuestros recuerdos, ya que implica dejar nuestra tierra, nuestras propiedades, estar a expensas de la caridad de las organizaciones civiles y religiosas, de la ayuda en ocasiones mínima por parte del gobierno, nos quita la autonomía económica, es un éxodo a tierras desconocidas motivado por la sobrevivencia.
Durante muchos años el desplazamiento forzado se reducía a comunidades de nuestros pueblos originarios, por motivos religiosos, por conflictos de tierras o enfrentamientos políticos, pero, ahora ha surgido otro factor aun mas grave que hermana a indígenas y mestizos el crimen organizado.
Recuerdo que gobernaba Patrocinio González Garrido, cuando se hizo un foro para que se expresaran los motivos de las expulsiones especialmente en Chamula, en ese periodo de nuestra historia se dieron las principales expulsiones por motivos religiosos que dieron pie a la conformación de La Hormiga, y una serie de asentamientos en San Cristóbal de las Casas.
El fenómeno del desplazamiento forzado se ha incrementado en las últimas décadas, particularmente a raíz de la espiral de violencia generalizada que vivimos dada la ausencia de una política de seguridad que valga la redundancia, haga sentir a la población segura y protegida, hoy la seguridad está en manos esta en manos de un cartel que protege a la población del cartel contrario, nunca imaginamos encontrarnos entre dos fuegos y en ocasiones tres cuando participa la guarda nacional.
Recuerdo con nostalgia mis viajes por diversos motivos a Motozintla en nuestro recorrido atravesábamos Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Mazapa, sin ningún temor a un asalto y menos a vernos entre dos fuegos con motivo a enfrentamientos entre grupos criminales como también ha sucedido en Jiquipilas.
Documentar el éxodo es prácticamente imposible. Chicomuselo es uno de los municipios donde desde hace más de dos años los carteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen enfrentamientos por la posesión de las rutas de tráfico de droga, de personas, y ahora por la explotación ilegal de minas. Para llegar al lugar hay dos vías, una por la sierra de Motozintla, y otra por Frontera Comalapa; en todos estos lugares hay retenes de estos grupos y, en momento más álgidos, como el actual, enfrentamientos armados llegar a vivir.
De acuerdo con la ONU, los desplazados internos son “personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida”. https://frayba.org. mx/desplazamiento-forzado-en-chiapas-los-impactos-de-la-violencia-y-la-impunidad/
Se ha tipificado las causas del desplazamiento forzado interno en 5 rubros: políticas, represión a grupos opositores, religiosas, agrarias, delictivas y extractivistas, resultado estas ultimas de los proyectos mineros, presas, infraestructura. La principal causa seria la delictiva, constituid por la delincuencia organizada y guerra entre carteles. Los estados con mayor número de casos son Guerrero, Sinaloa, Michoacán, Chihuahua, Tamaulipas y desafortunadamente Chiapas se ha sumado a esta lista.
Es preciso señalar que los grupos de población más vulnerables por el desplazamiento forzado son las niñas y los niños, las mujeres embarazadas y con hijos pequeños, así como los hombres y mujeres mayores de edad. Ellos son quienes más sufren este entorno de violencia, que tiene impactos psicosociales tan profundos que han llevado a personas al suicidio. las mujeres son víctimas de violencia sexual, laboral, la infancia deja de asistir a la escuela.
Documentar el éxodo es prácticamente imposible. Chicomuselo es uno de los municipios donde desde hace más de dos años los carteles de Sinaloa (CDS) y Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantienen enfrentamientos por la posesión de las rutas de tráfico de droga, de personas, y ahora por la explotación ilegal de minas. Para llegar al lugar hay dos vías, una por la sierra de Motozintla, y otra por Frontera Comalapa; en todos estos lugares hay retenes de estos grupos y, en momento más álgidos, como el actual, enfrentamientos armados.
Hoy en la región se está viviendo una grave situación la población se pregunta ¿por qué las fuerzas armadas permitieron el desalojo de varias comunidades de parte de los grupos criminales y mantienen secuestrado al pueblo y a ellos no les dicen nada? ¿Por qué con las comunidades en resistencia sí se violentan? Se ha perdido la confianza a los elementos del ejército y de la Guardia Nacional, por qué hasta ahora solo actúan contra la población que resguarda sus comunidades y piden diálogo y no contra los que desalojan, asesinan y secuestran a los pueblos”, apunta el documento.
Para darnos una idea del numero de desplazados, el Observatorio Ciudadano Chiapas, informó que de 2010 a 2021, tenemos en Chiapas a 14,500 personas siendo los municipios de Chalchihuitan, Chenalhó, Aldama, San Andrés Duraznal y Pantelhó, los mas afectados de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.
enriquetaburelomelgar@gmail.com