Las relaciones laborales en las universidades, son el andamiaje que da apoyo a la vida académica, consideradas como la esencia de la universidad.
✍🏼Rodolfo L. Chanona
Las relaciones laborales en las universidades, son el andamiaje que da apoyo a la vida académica, consideradas como la esencia de la universidad. Desde el año de 1980 su regulación se encuentra en el apartado A del artículo 123 de la Constitución, en los términos y con las modalidades determinadas en la Ley Federal del Trabajo, conforme a las características propias de un trabajo especial, de manera que, concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y los fines institucionales; por lo que, los profesores, investigadores y personal administrativo, tienen en el artículo 123 y en la ley laboral, sus obligaciones y derechos mínimos que deben ser respetados por las autoridades.
La autonomía, la libertad de cátedra e investigación y los fines institucionales, son los principios que influyen de manera directa, en la forma en que se desarrollan las relaciones laborales entre la universidad y sus trabajadores, y se ve reflejada en el sindicalismo universitario; el cual por décadas, ha luchado por el reconocimiento de sus derechos ante el corporativismo que permeó y se quizo hacer prevalecer en las universidades.
Actualmente se han reconocido, diversos desafíos que enfrenta México en materia de Educación Superior (ES), los cuales se pueden resumir en: baja tasa de acceso y cobertura, elevados niveles de abandono escolar, marcada heterogeneidad en la calidad de la oferta educativa profesional y de posgrado; desigual y débil vinculación de las Instituciones de Educación Superior (IES) con sus entornos sociales y económicos; insuficiencia y desconexión de los mecanismos de financiamiento público con los requerimientos de desarrollo de la ES, y diversos problemas financieros estructurales, por lo que se requiere transitar hacia un nuevo modelo de financiamiento de la ES.
El Programa Nacional de Educación Superior 2023- 2024 (PNES), publicado en el Diario Oficial de la Federación el 28 de diciembre del año 2023, dentro de sus programas prioritarios, contempla fomentar la formación de excelencia de las y los estudiantes mediante la innovación, la mejora continua integral de la educación superior, la revalorización del personal académico, la práctica del deporte, y el impulso de las ciencias, las humanidades y el desarrollo tecnológico; centrando su relevancia en la imperiosa necesidad de promover procesos de innovación en las IES, fortaleciendo los modelos, procesos y prácticas educativas, con la participación activa de autoridades, personal académico, las y los estudiantes, personal de apoyo y las comunidades sociales.
Por lo tanto, las IES deberán asegurar que su planta académica y sus equipos directivos renueven su visión sobre el futuro de la ES, desarrollando sus actividades bajo nuevos paradigmas y fortalezciendo sus habilidades docentes y digitales, dotándoles de equipamiento e infraestructura necesaria.
Toda vez que, la docencia universitaria pasa por un momento crucial, en virtud de que el trabajo docente se modificó a consecuencia de la pandemia de la COVID-19, y hoy representa un reto mayor, reconocer y aprovechar la potencialidad de las tecnologías digitales, no como un fin en sí mismo, sino como un medio para fortalecer los procesos y prácticas educativas.
Reconociendo la diversidad de sus condiciones laborales y académicas, construyendo políticas dirigidas al reconocimiento material y simbólico del desempeño docente; lo que implica impulsar diversos programas de estímulos de las IES, para que, debido a la misión de cada institución, se otorguen incentivos y reconocimientos equitativos a la labor docente.
El PNES 2023-2024 señala que, debe consolidarse la carrera del personal académico de las IES de los distintos subsistemas -desde el ingreso hasta el retiro-lo que plantea desafíos que deberán enfrentarse con renovados instrumentos de política pública, los cuales deberán impactar con mayor equidad.
En consecuencia el sindicalismo universitario, deberá adaptarse a los nuevos retos de la educación superior y convertirse en un sindicalismo coadyuvante en todos los procesos de innovación y fortalecimiento de las prácticas educativas de las IES, permitiendo el desarrollo y capacitación constante del personal académico y administrativo, fortaleciendo la estabilidad laboral de las universidades, sin dejar aún lado, la defensa de los derechos de los trabajadores y la promoción de la reivindicación económica de sus agremiados, mediante la acción directa del trabajo y las negociaciones colectivas.