Pese a las inclemencias del clima, se aventuran a caminar.
✍?Juan Manuel Blanco
Cientos de migrantes siguen a pie por las carreteras de la frontera sur, Tapachula, a la vista de los elementos de la Guardia Nacional.
Las personas indocumentadas salen durante la madrugada de Tapachula y avanzan por el Libramiento Sur, donde rodean el primer reten migratorio, lugar que concentra otros grupos para ser atendidos.
Las personas ilegales caminan por la carretera costera, sin imaginar lo que van a afrontar y con temperaturas superiores a los 30 grados, entre ellos, van niños en brazos de mujeres o bien en los hombros y/o espalda de los hombres, otros a pie jalados por sus padres para no ser visto por las autoridades.
El flujo migratorio no s eha podido frenar, ya que son decenas de personas de unas 100 nacionalidades que ingresan de manera irregular.
De Tapachula, sale la migración hormiga, que busca llegar con ansias a la Ciudad de México o a la frontera norte, quien busca afrontar los riesgos y peligros en las carreteras federales, sin que sean acompañados por alguna autoridad en materia de seguridad o equipo de paramédicos.
Son los grupos de niños y mujeres quienes están expuestos en este éxodo al tratar de cruzar México, debido a que en Tapachula tienen que esperar meses para un proceso migratorio.
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