La protesta de transportistas fue frenada a nivel nacional, pero sí ocurrió en diez entidades federativas, entre ellas Chiapas.
✍?Alejandro Moguel
La tremenda inseguridad en carreteras de México llevó a transportistas a amenazar con un paro nacional en el que estaban listos alrededor de 15 mil conductores, quienes iban a protestar contra las autoridades federales y estatales por su inoperancia e incapacidad para detener la ola de asaltos y asesinatos que están a la orden del día contra miembros de ese gremio.
La movilización estaba planeada por el reciente lunes 05 de febrero, pero fue medio desactivada por la Secretaría de Gobernación y otras autoridades federales para evitar que, con esa gran movilización nacional, los transportistas opacaran el acto del presidente, Andrés Manuel López Obrador en el que iba a presentar un paquete de veinte iniciativas de reformas a la Constitución General de la Republica y a leyes secundarias.
Una manifestación nacional hubiera apagado los reflectores que el mandatario nacional necesitaba para proyectar ese paquete de iniciativas que, para muchos analistas, pretenden servir de una cortina de humo y un tremendo distractor para que los mexicanos se olviden de los verdaderos problemas de México que están concentrados en la inseguridad pública, en la falta de medicamentos en hospitales, en asesinatos y ejecuciones constantes, y, principalmente quitarle estorbos y nubarrones a su candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum.
La protesta de transportistas fue frenada a nivel nacional, pero sí ocurrió en diez entidades federativas, entre ellas Chiapas. Uno de esos sitios fue en el tramo Ocozocoautla-Las Choapas, el cual se convirtió en un bloqueo carretero total que se prolongó hasta ayer miércoles donde un grupo de personas se quedó reiterando su reclamo de justicia por la desaparición de Gabriel Hernández Chanona, un hombre de 40 años de edad quien fue sacado por la fuerza de su domicilio hace exactamente un año y las autoridades nada han investigado al respecto.
De acuerdo con un reporte de la Guardia Nacional, continuaba hasta ayer miércoles, el “cierre total de circulación en ambos sentidos por presencia de habitantes aproximadamente en el km 155+000 autopista (1265) Las Choapas-Ocozocoautla, Raudales-Ocozocoautla”. Cientos o quizá miles de transportistas resultaron afectados por ese bloqueo.
Ante el incremento de robos con violencia en carreteras, que, en algunos casos ha ocasionado pérdida de vidas, los transportistas manifestaron su preocupación y dieron a conocer su posición frente al caso.
El 20 de enero, por ejemplo, se difundió un mensaje de la Coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte convocando a un paro nacional para el cinco de febrero para expresar de forma “pública, pacífica y apegada a derecho, la inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas”, pero parte de esa protesta fue desactivada.
En dicha coalición participan la Fematrac, la Indeco, la Amtac y la Utracasin y su principal reclamo era la urgente solución a la inseguridad que atentan contra la vida, la integridad y la libertad de operadores y población.
Tras la reunión del sábado pasado, las autoridades dijeron que las organizaciones habían decidido no realizar ningún paro nacional ni bloqueo de vías federales en las manifestaciones que realizasen con sus agremiados. El Gobierno de México está comprometido con la seguridad; a través del diálogo, impulsa una movilidad estable para quienes se dedican al autotransporte en el país.
Muchos líderes transportistas “se creyeron ese cuento” y el otro de que van a aplicarse más operativos en la red de carreteras federales y por eso desactivaron sus manifestaciones regionales.
alexmoguels@hotmail.com
