Sigue comentándose la presencia de Pío Lorenzo López Obrador, en primera fila, en el cierre de precampaña del Jaguar Negro en Tapachula. ¿Y usted qué opina?
✍🏽Amet SamayoaArce
En varias ocasiones Morena ha movido las fechas para dar a conocer los resultados de las encuestas que determinarán quiénes serán sus candidatos a presidentes municipales y diputados locales, y, aunque los dirigentes de ese partido den cualquier clase de argumentos, la estrategia es clara y salta a la vista: buscan evitar que sus aspirantes se conviertan en chapulines y se vayan a otros partidos. Entre otros, los argumentos que ha dado a conocer la dirigencia nacional que encabezan Mario Delgado y Citlalli Hernández ha sido la necesidad de cumplir con la paridad de género, algunas dificultades para llevar a cabo el levantamiento de los sondeos de opinión en las diferentes entidades del país y la tensión que generan las negociaciones internas con los aspirantes. En el caso específico de Chiapas, la fecha que la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) determinó, este fin de semana, fue el 25 de marzo para informar acerca de quiénes serán las y los postulantes en las 123 alcaldías y las 24 diputaciones de mayoría relativa, así como las 16 de representación proporcional que integran el Congreso del Estado.
LA ESTRATEGIA PARA QUE NO SE VAYAN
Esta noticia no fue apta para cardiacos, pues si ya de por sí los grupos políticos hacia el interior del partido vino tinto se han desgastado en un proceso que dura desde al año pasado, esperar seis semanas más (42 días) los ha puesto nerviosos porque se sienten limitados a participar en la elección constitucional desde otra trinchera, pues el registro en el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) será del 21 al 26 de marzo. Este proceso inició desde el mes de noviembre de 2023, cuando el partido oficial lanzó su convocatoria, y del 4 al 6 de diciembre se llevaron a cabo los registros de los interesados en participar en la elección interna, para definir a los “coordinadores de la defensa de la cuarta transformación” en las 123 localidades de la geografía chiapaneca. De ahí se fueron moviendo las fechas para dar a conocer los resultados y ahora, hasta de una manera tramposa que limita los derechos de sus militantes, Morena informará quienes son sus candidatos a las alcaldías y diputaciones el 25 de marzo. Con ello, quienes no hayan sido favorecidos y sientan que fueron desplazados por lo que diga “el dedito” de palacio nacional, ya no tendrán oportunidad de inscribirse por otro partido, pues al día siguiente se cerrarán las inscripciones oficiales en el IEPC. Ahora bien, si ese era el criterio desde un principio, es muy probable que se hayan equivocado en la planeación de su convocatoria, pues abrirla desde noviembre fue la mejor manera de provocar una guerra interna entre todos los participantes, a tal grado de que en este momento ya hay pleitos irreconciliables entre algunos oponentes de municipios muy importantes que representan varios miles de votos. Es decir, si el objetivo de Morena es alcanzar un total de 35 millones de sufragios para el 2 de junio del presente año, su maniobra estuvo mal planteada desde un inicio, porque quienes se sientan traicionados en los resultados con mayor razón se van a sumar a la oposición para contribuir a que triunfen sus candidatos y dejen en el camino a sus adversarios del partido guinda. El mismo escenario puede ocurrir en Chiapas. Es necesario mencionar que en este proceso electoral también ha comenzado una campaña de miedo, en la cual, en los últimos tres meses, a nivel nacional han sido asesinadas por lo menos 33 personas, de las que 16 aspiraban a una candidatura y la mayoría de estos sucesos se han registrado en estados gobernados por Morena. También se observan 11 atentados, dos casos de amenazas y cuatro de secuestro o desaparición. En este momento la incertidumbre es tal, que la mayoría de los aspirantes están pensando en replantear sus pretensiones, pues de una u otra forma han gastado recursos financieros para promocionarse y otros han recibido apoyo de la misma índole de amigos interesados en que llegaran a un cargo de elección popular. Es lógico que no se van a quedar de brazos cruzados y pueden promover el voto de castigo para Morena el 2 de junio. Solito, el partido oficial se ha metido en un enredo que difícilmente pueda desenmarañar.
DE TAROT Y ADIVINANZA
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