Han transcurrido ocho meses desde que se acordó la salida de Fonatur de las costas oaxaqueñas, pero todavía no está claro como funcionará el Centro Integralmente Planeado (CIP) de Huatulco.
✍🏽Ricardo del Muro
Las palmeras tristes y los jardines secos, abandonados, son la primera impresión que recibe el turista al llegar a Huatulco, por el boulevard Chahué, donde ya no opera el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y, como recuerdo de la institución, sólo queda el monumento emblema, la “Flor del Desarrollo”, realizado por el escultor Sebastián.
Han transcurrido ocho meses desde que, el 30 de mayo, se acordó la salida de Fonatur de las costas oaxaqueñas, pero todavía no está claro como funcionará el Centro Integralmente Planeado (CIP) de Huatulco, ahora a cargo de los gobiernos estatal y municipal.
Hay incertidumbre entre los comuneros, empresarios y prestadores de servicios turísticos, además de que ya comienza a notarse el abandono en las calles, bulevares, jardines y también en las playas, donde los comerciantes se apropian ilegalmente de las reservas naturales y abusan en el precio de los servicios.
En la página de Tripadvisor, un vacacionista advirtió que en Bahías de Huatulco “hay varias cosas bellas, pero el abuso de los precios y la mentira hacen que te lleves un mal sabor de boca. Claro que lo recomiendo, pero con sus debidas medidas de precaución y con varias consultas previas al querer adquirir un servicio”.
A través de redes sociales, otros turistas denunciaron cobros excesivos en su cuenta, adjuntando la fotografía de una nota de cobro (sin logotipo ni registro del SAT), donde se cobran 340 pesos por la renta de una mesa, más 100 pesos por el consumo de dos cervezas y otros 40 por el servicio, lo que sumaba un total de 480 pesos.
Sin embargo, los problemas son mayores. Más de tres mil comuneros marcharon el pasado 30 de mayo para exigir a Fonatur la devolución de tierras en Cacaluta, Bajos del Arenal y Bajos de Coyula, que fueron expropiadas en 1984, pero que no han sido utilizadas, por lo que se oponen a que sean declaradas como parte de la reserva natural.
Otro caso es la playa Riscalillo, considerada como una “zona virgen” con gran diversidad de flora y fauna en sus arrecifes, a la que sólo se podía llegar en lancha, pero los comuneros lograron que las autoridades municipales les permitieran abrir un camino de terracería y ahora se ha convertido en una playa privada, donde operan restaurantes como el Chimeco, que cobran por el derecho de uso.
Además, existe un conflicto jurídico y político en torno al campo de golf ubicado en la zona turística de Tangolunda, donde el empresario Ricardo Salinas Pliego obtuvo la concesión de Fonatur en 2012.
Oaxaca fue el primer estado que inició el proceso de transferencia de los CIP, mediante un convenio que firmaron el gobernador Salomón Jara y Javier May, quien todavía fungía como director general de Fonatur, antes de ser designado candidato de Morena al gobierno de Tabasco.
La secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde, confirmó el 4 de enero que los servicios turísticos que estaban a cargo de Fonatur en Huatulco (Oaxaca), Cancún (Quintana Roo), Ixtapa (Guerrero), Loreto y Los Cabos (Baja California Sur) y Playa Espíritu (Sinaloa), pasarían a las entidades federativas.
Actualmente, esos destinos captan más de la mitad de los turistas extranjeros que recibe nuestro país y generan dos terceras partes de las divisas turísticas.
En la propuesta de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024, se establece que se destinarán mil 973 millones de pesos al ramo 21, correspondiente a Turismo, de las cuales mil 23 millones serán ejercidos por Fonatur y su filial Fonatur Infraestructura.
Entre las acciones previstas para Fonatur se busca atraer inversión, a través de la comercialización de los lotes e inmuebles localizados en los CIP, además de que Fonatur Infraestructura mantenga la ejecución de acciones de mantenimiento en los CIP, como alumbrado público, plantas de tratamiento de aguas residuales, áreas públicas y mobiliario urbano, red de drenaje, entre otros.
Hasta el momento, Fonatur no ha dado a conocer la manera de seguir con la operación de estos centros, pero el secretario de Turismo Miguel Torruco Marqués, anunció en noviembre, que Fonatur transferirá recursos a los ayuntamientos para el mantenimiento de los CIP, con la asesoría de la Secretaría de Turismo.
En Cancún, se propuso que la zona hotelera sea convertida en alcaldía, pero se opusieron los hoteleros, quienes están buscando acciones para garantizar el mantenimiento de este importante centro turístico, pero igual que en los CIP de las otras entidades, nada hay en concreto.
ricardodelmuros@hotmail.com