El próximo gobierno, deberá realizar una tarea titánica en el ámbito educativo, debiendo poner a la educación en el centro de sus políticas públicas.
Rodolfo L. Chanona
A través de la Asociación Civil Diálogos por la Transformación de Chiapas, se llevó a cabo recientemente el Foro: “Educación para la Transformación”, con el propósito de generar un espacio de diálogo y reflexión para trabajar en un diagnóstico participativo, así como, la formulación de propuestas de solución a los principales retos de la educación en Chiapas.
Dándose cita más de 300 participantes entre académicos, investigadores, pedagogos, rectores y exrectores de universidades públicas y privadas y directivos de instituciones educativas de nivel básico y media superior. Espacio ciudadano y abierto a la conversación pública en donde se discutieron las diversas problemáticas de la educación en Chiapas, el cual, ha sido un ejercicio fructífero que coadyuvará en el diseño de las próximas políticas públicas educativas en nuestro estado.
El tema educativo en Chiapas es un tema ampliamente debatido, siendo el rezago educativo uno de los principales retos que ha tenido el estado por décadas, y una de las principales causas que lo han justificado, es la pluralidad de su población, la cual, está compuesta de varias etnias que, aunada a su accidentada orografía y la total marginación en que viven, su población está más preocupada por subsistir que por estudiar, prefiriendo dedicarse a las actividades del campo y producir para el autoconsumo.
El rezago educativo es uno de los elementos del círculo de la pobreza, junto con la desnutrición, las altas tasas de morbilidad y mortalidad, la baja productividad e ingresos, la falta de recursos naturales y financieros, las malas condiciones de la vivienda, la carencia y mala calidad de los alimentos y la alta tasa de fertilidad; elementos que han prevalecido en un alto porcentaje de la población en Chiapas desde hace décadas.
Sin embargo, Chiapas desde hace treinta años, a consecuencia del levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se convirtió en una de las entidades federativas que más recursos presupuestales ha recibido por parte de la Federación para su desarrollo y combate a la pobreza.
Por lo que no debería de justificarse que sigamos permaneciendo, en el primer lugar, donde su población tiene un ingreso inferior a la línea de pobreza extrema, así como contar con el segundo lugar en dificultad para el acceso a los servicios de salud, segundo lugar en carencia para acceder a los servicios básicos de vivienda y el primer lugar en rezago educativo, superando por mucho a todas las entidades del país.
Lo cual, denota que algo no ha funcionado correctamente o la transferencia de recursos no es la solución, pasando cinco periodos gubernamentales y no se ha logrado sacar a Chiapas de esos niveles, persistiendo lo que hace treinta años demandaba el ejército zapatista, como era que, se garantizara el derecho a la salud a través de hospitales con médicos especializados y con suficiente medicamento para atender a los pacientes; el derecho a la vivienda en las comunidades rurales con todos los servicios necesarios como: luz, agua potable, caminos, drenaje, teléfono, transporte, etcétera; la eliminación del analfabetismo en los pueblos indígenas, exigiendo mejores escuelas en las comunidades, materiales didácticos gratuitos y maestros capacitados.
Por lo que, debe dejarse atrás a la diversidad pluricultural de su sociedad y su accidentada orografía, como justificante del rezago educativo en Chiapas.
El próximo gobierno, deberá realizar una tarea titánica en el ámbito educativo, debiendo poner a la educación en el centro de sus políticas públicas, para lograr un verdadero desarrollo social y combatir el rezago educativo en el estado.
Es importante desplegar el tema educativo a través de un proceso planificado, integrado y participativo entre el sector productivo y la sociedad chiapaneca, buscando reconceptualizar el quehacer de la academia, el rol del Estado, los deberes y las funciones del sector productivo; cohesionándolos para lograr un verdadero desarrollo social y económico.
Y algo que se deberá evitar, es que se siga secuestrando a la educación chiapaneca por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), organización sindical que en nada a contribuido al desarrollo educativo del estado y a la profesionalización de sus docentes agremiados; toda vez que, esta organización a través de su estrategia de movilización-negociación-movilización, todo el tiempo, busca presionar al gobierno federal y estatal a través de sus tácticas utilizadas desde su nacimiento (hace 45 años) manteniendo protestas, marchas, bloqueos carreteros, enfrentamientos, toma de gasolineras y cierre de “empresas transnacionales”, buscando solamente lograr beneficios para sus líderes sindicales en detrimento de la educación en Chiapas y vendiéndose como brazo electorero.