Obra completa de Javier Espinosa Mandujano PARTE II
Javier Espinosa Mandujano publicó, en la Revista ICACH -órgano de difusión cultural del Instituto, prolongación de la revista Ateneo- “Los hombres y los perros”, ensayo dramático, comentado por Agustín Yáñez, de quien además fue secretario particular entre 1967 y 1970. La cercanía con el autor de Los sentidos al aire posibilitó el trato con Miguel Ángel Asturias y Rafael Alberti, ocasiones remembradas con encomio en las conversaciones que don Javier nos prodiga, en ese discurrir que es a la vez vertido como texto, como escritura traspasada por la orientación filosófica y la preocupación por la naturaleza del lenguaje, los límites expresivos.
En cuanto al índice de los dos tomos de la Obra, para hablar del total de la obra de Espinosa Mandujano, tenemos las novelas: Soledad que viene y Sobre la tierra; Los cuentos: Los arrayanes, Choboló, Verse en el espejo, El caso del compa Flor, La Contra, El General Castro, El extraño prodigio de doña Criselda, La voz del pueblo, Somnivus furtivus; el ensayo sobre poesía: Poética alacena; los poemas de Odas del Barquero, Los hombres y los perros; y los relatos: El gusto por Sabines, El arca eracliteana como ilusión de amor purificado, El memorable estreno de Arrivedeci Roma en Ciudad Real de Chiapas y la celeste desesperanza que lo acompañó. Además de los comentario y apuntes de sus críticos. Destaca el preliminar “La escafandra del tiempo”, que inicia con una disertación sobre el yo y lo otro en relación con el lenguaje que los vincula y escinde, a partir de El mono gramático del poeta Octavio Paz, para llegar al “Canto a una urna griega” de Keats, poema predilecto de Faulkner, como lo ha reafirmado en otra conversación en la que también encomió la genialidad de Marx para abordar los modos de producción asiática, para luego mostrarme una edición de El Capital traducido por el catedrático Manuel Pedroso, de 1931 y adquirida por él en 1951. Tremendo hallazgo que compartió con el que esto escribe.
El segundo preliminar es el “Discurso por una fantasía de carne y hueso”, recuento biográfico que se desenvuelve junto con la evocación de las circunstancias históricas locales, hasta emplazarse con minuciosidad en momentos decisivos del siglo XVI en esta región del mundo, enfatizando la noción, arriesgada si se quiere, como toda idea novedosa, de chiapanequidad, que contrasta con la tónica global de nuestro tiempo y con la universalidad de su bagaje. El Discurso del Tomo II da paso a la Introducción a la idea y experiencia de la historia, Noticias del Archipiélago, Carta sobre la historia y los historiadores, y La caverna iluminada en la que vivo. Más allá de los cuestionamientos de carácter conceptual, la obra de JEM nos ofrece imágenes de sensible reflexión:
“Un árbol creció entre todos los pueblos y les dio una sombra extensa. La intemporalidad de la obra del hombre. Fue y sigue siendo Chiapas, pueblo de andamios, de obra que se construye incesantemente, sobre los escombros que hemos de preservar hasta el porvenir. Eso es lo que forma su intemporalidad y su modernidad.
Lo importante es que el archipiélago que somos alienta una profundidad de percepciones, así, al mismo tiempo que permanecemos aislados nos hacemos únicos, nos escuchamos unidos, nos sabemos producidos por el mismo molde, originarios del miso manantial. Esta es la unidad que nació de la diversidad. Y si la diversidad debe significar libertad y autonomía, la unidad debe ser signo de solidaridad y razón. Porque somos en realidad un archipiélago de pueblos confinados, es cierto, pero alimentados de poderosos campos de fuerza, que pueden ser, si así lo decimos, las máquinas que nos abran el camino a nuestra propia modernidad”.
El fragmento anterior de Noticias del Archipiélago nos permite observar una narrativa histórica y el intento por delinear el ser del chiapaneco desde la inacabada e inestable conformación de la geografía cultural. Libro de ritmos contrapuestos, correspondientes a los tiempos histórico y mítico, realidades que se enlazan en la cotidianidad de nuestro Estado. En él, la voz del autor se desenvuelve desde acontecimientos históricos, como la formación de los pueblos o islas de confinamiento de los nativos, asimismo la fundación de las primeras ciudades virreinales hasta una interpretación lúcida, distante del chovinismo ramplón, tan común entre meros aficionados a la historia y coleccionistas de datos.
Profunda lectura del devenir de la Provincia de las Chiapas, revisa con pertinencia los sitios donde la Iglesia y sus encomenderos, en la emergente y vasta diócesis, y en confabulación con los oidores, miembros del poder real, establecieron e impusieron con ultrajes de todo tipo, una visión y orden del mundo cuyas intenciones y consecuencias perduran en esta modernidad mestiza.
En este mismo tomo Obra Completa, el autor destaca la importancia, para la identidad de Chiapas, de: creadores de artes plásticas como Franco Lázaro Gómez y César Corzo; poetas como Efraín Bartolomé y Roberto López Moreno; y el escritor Alfredo Palacios Espinosa, quien -además de presentar la Obra Completa, junto a Bissael Pimentel y Ricardo Aguilar García- puede considerarse como el mejor discípulo de don Javier, al asumir y poner en práctica el rigor, la excelencia y el sentido de responsabilidad, aspectos fundamentales del éxito de la gestión cultural institucional y requisitos indispensables de los educadores y funcionarios.
Enhorabuena por esta Obra Completa. Nuestra admiración y afecto al maestro Espinosa Mandujano, infatigable al dar testimonio de la marcha de su intelecto sobre la Tierra: “El tránsito, su encadenamiento, la necesidad de acontecer, de estar irrevocablemente instalados en el movimiento, ir hacia una finitud posible y hacia una infinitud ni conocida ni previsible, parecen ser las nociones más densas del paso del hombre sobre la faz del mundo”.