La inteligencia artificial irrumpe en el escenario político con un potencial transformador, pero también con un lado oscuro que amenaza la democracia.
✍?Amado Ríos Valdez
Finales del 2023, estaban a punto de definirse las candidaturas a varias gubernaturas en MORENA, entre ellas la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y se filtró una conversación telefónica en redes sociales, en la que se escuchaba que el mandatario capitalino sustituto, Martí Batres, daba instrucciones a un interlocutor desconocido para apoyar a la entonces aspirante Clara Brugada y atacar con propaganda negra al exsecretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, que además era el favorito de Claudia Sheinbaum y quien finalmente ganó la encuesta a la candidatura de la Ciudad de México.
En la conversación filtrada, Batres hacía alusión a situaciones reales e involucra –sin mencionarla explícitamente– a la futura candidata presidencial, Claudia Sheinbaum; era la voz y sonaba muy creíble, pero no era una conversación real. Al menos eso fue lo que dijo el propio Batres en su cuenta de X: “Está circulando un audio en el que se pretende atribuirme expresiones relacionadas con el proceso interno de #Morena en la Ciudad de México. Aclaro que es totalmente falso. Nunca he hecho tales afirmaciones. Está producido con inteligencia artificial. No es real”.
ESCENA 2
En la TV y en las redes sociales se ven en los meses de precampañas, también a finales de 2023, videos de la pre candidata Xochitl Gálvez en donde ella anuncia su nueva vocería de inteligencia artificial. Se ven imágenes en movimiento creadas totalmente con inteligencia artificial con la imagen de Xochitl Gálvez y con su voz, pero ni su imagen ni su voz son reales, son totalmente creadas a partir de imágenes y voz reales pero con el poder de la inteligencia artificial..
En los distintos videos difundidos por sus seguidores, la Gálvez artificial gesticula con una música épica de fondo: “Sí, soy una niña que nació en un pueblo, que vendió gelatinas para ayudar a su familia, que llegó sola a la ciudad con el sueño de estudiar y ser alguien […]”
La Inteligencia artificial ya ha llegado a las elecciones en este 2024 y la veremos cada vez con mayor frecuencia, tanto en propaganda política positiva como en propaganda negra o guerra sucia. Como toda herramienta tecnológica no es buena ni mala en sí misma, sino que depende del uso positivo o negativo que le den los que produzcan contenido audiovisual, de vigilancia o segmentación electoral o de pronóstico de las votaciones.
2024 AÑO DE ELECCIONES
Cerca de la mitad de la población mundial vive en países donde se celebrarán elecciones este año. Unos treinta países elegirán a su presidente, entre ellos Estados Unidos, México, Panamá, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, y en veinte de ellos se prevén elecciones legislativas. Particularmente en las elecciones presidenciales en Estados Unidos será muy relevante la utilización de la inteligencia artificial, como ya lo fue en las elecciones de 2016.
La inteligencia artificial puede ser un factor en el mundo en este año porque abre la puerta para que se hagan mensajes, videos, audios, falsos, suplantando la identidad de candidatos y líderes con la intención de socavar su credibilidad, confianza y popularidad. Las imágenes, videos y audios creados con inteligencia artificial son mejores día a día, literalmente día a día, y cada vez más realistas.
LA INFLUENCIA DE LA TECNOLOGÍA DE DATOS Y LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN LAS ELECCIONES DE MÉXICO
Las elecciones de 2024 en México se perfilan como un momento crucial en la historia del país. La tecnología de datos y la inteligencia artificial (IA) están jugando un papel cada vez más importante en la política, y su impacto en las próximas elecciones será significativo.
Las campañas políticas modernas dependen en gran medida de la tecnología de datos para identificar y segmentar a los votantes. Los partidos políticos recopilan datos de diversas fuentes, como las redes sociales, los registros de compra y los registros de votación. Estos datos se utilizan para crear perfiles detallados de los votantes, que luego se pueden utilizar para enviar mensajes personalizados y específicos.
Un estudio reciente del Instituto Nacional Electoral (INE) encontró que el 80% de las campañas políticas en México utilizaron la tecnología de datos en las elecciones de 2018. Este número es muy probable que aumente en 2024.
Es muy seguro que los equipos de campaña tienen personas especializadas en inteligencia artificial que hagan estudios de cómo se ha votado en los últimos 20 años por distrito, sección y casilla, que hagan análisis de segmentación por edades, sexo, condición económica, preferencia religiosa, nivel de estudios, etc y quer estos datos dicten tanto la propaganda especializada, sobre todo en redes sociales, como la promoción o inhibición del voto el 2 de junio.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL POLARIZACIÓN, GUERRA SUCIA Y PROPAGANDA
La IA también se está utilizando para crear propaganda política personalizada. Los algoritmos de IA pueden analizar los datos de los votantes para identificar sus puntos de vista y preocupaciones. Esta información se utiliza para crear mensajes que sean más propensos a resonar en cada votante individual.
La inteligencia artificial irrumpe en el escenario político con un potencial transformador, pero también con un lado oscuro que amenaza la democracia.
Los algoritmos de IA pueden analizar datos de millones de usuarios para identificar sus preferencias políticas y crear mensajes personalizados, manipulando sus emociones y opiniones. La microsegmentación permite a las campañas políticas enfocarse en grupos específicos con información sesgada, desinformación o propaganda, socavando el debate público y la deliberación informada. La falta de contraste de la información que se consume en las redes sociales por la gran mayoría de consumidores digitales permite que las “fake news” tengan efectos devastadores para la democracia.
La IA permite crear videos falsos de alta calidad que pueden usarse para difamar a candidatos o difundir información falsa. La rápida viralización de estas mentiras en las redes sociales erosiona la confianza en las instituciones y en el proceso electoral.
“MIENTE, QUE ALGO QUEDA”
La guerra sucia es un riesgo mayor con la llegada de la inteligencia artificial a las campañas electorales. La falta de escrúpulos nos augura, tristemente, meses de lodo y basura entre las candidatas, candidatos y actores políticos. La creencia de que se debe ganar a como dé lugar, de que el fin justifica los medios, la falta de ética y civilidad en los equipos de campaña y los publicistas de los miles de candidatos que estarán en contienda en este 2024 en México es el combustible para el incendio. Las herramientas de IA hacen ahora más fácil la producción de materiales audiovisuales que parecen muy reales y con ellos confundirán a la ciudadanía. Al final, este escenario propicia las condiciones favorables para la propaganda de corte fascista, promulgada por el propagandista Nazi Joseph Goebbels: “Miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.”
amado.rios@gmail.com
