Chiapas ha depositado la esperanza en el liderazgo de Eduardo Ramírez; ha demostrado ser un hombre de lucha, de esfuerzo y con un amplio compromiso para con su pueblo.
✍🏽Rodolfo L. Chanona
Bien dice el refrán: “No hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue”. El pasado domingo 17 de marzo, se formalizó el registro de Oscar Eduardo Ramírez Aguilar como candidato a la gubernatura por la coalición “Sigamos Haciendo Historia en Chiapas”, integrada por los partidos políticos Morena, del Trabajo, Verde Ecologista de México, Podemos Mover a Chiapas, Chiapas Unido, Encuentro Solidario y Redes Sociales Progresistas Chiapas, acuerpado por las dirigencias y representaciones partidistas, incluyendo la de los partidos políticos Popular Chiapaneco y Fuerza por México Chiapas.
Eduardo Ramírez durante su registro señaló que, es un hombre de la República y que cree en los principios y valores que fortalecen la democracia y la participación ciudadana, estando convencido que los equilibrios de poder son torales y necesarios, y que su movimiento estará inspirado en los ideales de Joaquín Miguel Gutiérrez, Ángel Albino Corzo, Belisario Domínguez y Ricardo Flores Magón; precisando que son cuatro los principios que lo sustentan, los cuales consisten en: virtud, alegría, trabajo y estoicismo.
Chiapas ha depositado la esperanza en el liderazgo de Eduardo Ramírez, el cual, ha demostrado ser de los pocos políticos que se le conoce por ser un hombre de lucha, de esfuerzo y con un amplio compromiso para con su pueblo, procurando siempre en sus acciones, la unidad, la pluralidad y la inclusión.
Lo que garantiza a los chiapanecos ser un proyecto en donde impere la gobernabilidad, la seguridad y la estabilidad social, toda vez que él, cuenta con una amplia experiencia y base social que le permitirá conciliar las diferencias y construir en medio de estas, una pluralidad a favor de los chiapanecos, garantizando así, el mejor destino para nuestro Estado.
Durante el discurso dado a las afueras del IEPC, en su registro como candidato a la gubernatura de Chiapas, precisó que, el reto no es la próxima elección, sino la resolución de los problemas ancestrales por los que ha transitado Chiapas, toda vez que se encuentra convencido que, la elección está ganada y de lo cual, en Chiapas, nadie tiene duda; en vista que ha logrado agremiar a todas las fuerzas políticas del Estado, salvo el PRI-PAN-PRD, que no lo postulan como candidato, porque no pueden.
Coincidimos con el candidato, al señalar que, tiene un reto más grande que ganar la elección, ya que esta, se encuentra prácticamente ganada. Reto que consiste en la tarea titánica de sentar las bases para las próximas generaciones, haciendo que Chiapas deje de ser el referente de atraso y bajo desarrollo en el país.
Además de tener que enfrentarse al asumir el cargo, con dos grandes retos, como son: la inseguridad que impera en el Estado y el rezago educativo. Los cuáles son fundamentales resolver, para lograr el desarrollo de Chiapas, dado que, en el tema de seguridad, una de las cuatro regiones en el país que necesita atención prioritaria es Chiapas, el cual tiene dos zonas con focos rojos que es la región de los Altos y el corredor Tapachula Frontera Comalapa.
El otro tema es el rezago educativo, lo que hará necesario poner a la educación en el centro de las políticas públicas del Estado, siendo lo único que apuntalará un verdadero desarrollo social para la ciudadanía chiapaneca.
Lo que implicará combatir el rezago educativo en el Estado, para lo cual consideramos que debe hacerse a través de un proceso planificado, integrado y participativo entre el sector productivo y la sociedad chiapaneca, buscando reconceptualizar el quehacer de la academia, el rol del Estado, los deberes y las funciones del sector productivo, cohesionándolos para lograr un verdadero desarrollo social y económico.
El rezago educativo ha sido uno de los principales retos que ha tenido el estado por décadas, y una de las principales causas que lo han justificado, es la pluralidad de su población, la cual, está compuesta de varias etnias que aunada a su accidentada orografía y la total marginación en que viven, estas están más preocupadas por subsistir que por estudiar, prefiriendo dedicarse a las actividades del campo y producir para el autoconsumo.
Por lo que consideramos que deberán dirigirse las políticas públicas, con un enfoque que permita a la ciudadanía chiapaneca ver a la educación, como el motor para lograr un verdadero desarrollo social; por esta razón pensamos que el “Plan Chiapas Transformador”, deberá tener como prioridad la “Seguridad y la Educación”, para que los demás proyectos que lo integren, sean fructíferos y Chiapas inicie su nueva ERA.