Los puntos donde más se practica son el Soconusco, la Frailesca, Costa y Altos.
✍?Sarah Valenzuela
En el sureste mexicano, la agricultura basada en la tala, y la quema se sigue practicando y constituye un modo de subsistencia que prevalece para la producción de alimentos básicos como el maíz, frijol y demás granos.
En la temporada de sequía, la temperatura incrementa y esta práctica agrícola de quemar, trae consecuencias.
La roza, tumba y quema, consiste en la eliminación de la parte aérea de la vegetación, quedando la raíz de la planta.
Este año, productores campesinos, manifestaron que la seguridad alimentaria les preocupa por la falta de apoyos a productores.
“No tienen seguridad, yo me pregunto dónde están nuestros compañeros de organizaciones sociales que debemos sumarnos”, comentó Carlos Humberto Luna López, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, (UNTA).
La práctica de rozar la tierra, sirve para penetrar la superficie unos pocos centímetros y dejando una pequeña capa de tierra más suelta y aireada, para destruir las malas hierbas.
Esta técnica, consiste en derribar una sección de bosque maduro, extraer la parte maderable y la leña, dejar secar y luego quemar el resto del material vegetativo. Pero son quemas que a veces se salen de control.
Esta actividad causa cientos de incendios forestales que se salen de control en distintos puntos de la geografía chiapaneca. Protección Civil estatal destina cada año seis millones de pesos para atender incendios forestales.
Especialistas en ecología y cambio climático advierten que México es de los países que más contaminan en Latimoamérica, siendo Chiapas
