A pesar de contar actualmente con más de 115,000 elementos, es una institución que hace una tercera parte de las detenciones que realizaba la extinta Policía Federal.
✍🏽Enriqueta Burelo
La Guardia Nacional es un cuerpo de seguridad que nace en un ambiente polémico, sustituye a la policía federal, y a pesar de que al inicio se pretendía que fuera un cuerpo civil, está conformado en su mayor parte por militares, 80%, que no son expertos precisamente en el combate al crimen organizado y a delitos del orden común.
El presidente López Obrador considera básico la adscripción de la Guardia a la Sedena como clave para el éxito de la corporación, como ha explicado varias veces estos años. Ya en 2019, su recién estrenado Gobierno intentó que la Constitución reflejara su deseo, pero el peso insuficiente de Morena y sus aliados en el Congreso lo hizo imposible. Incapaz de conseguir apoyos para reformar la Carta Magna, la bancada oficialista encontró atajos que requerían mayorías menores. Pero los atajos acabaron en la mesa de la SCJN, que acabó por ponerles candado.
A pesar de contar actualmente con más de 115,000 elementos, es una institución que hace una tercera parte de las detenciones que realizaba la extinta Policía Federal; en promedio, aprehende a una persona al mes, “producto de procesos de investigación”, y puso a disposición ante el Ministerio Público Federal a 50 personas por acusaciones relacionadas con delitos de delincuencia organizada. Desde su despliegue, tampoco se ha logrado que los homicidios dolosos cedan, además de que se han presentado más de 1,000 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos.
Un caso muy sonado de omisión, fue lo sucedido en San Cristóbal de las Casas el 14 de junio de 2022, la Guardia Nacional que tenia 10 meses de haber instalado su cuartel en dicha ciudad no salió a contener a los motonetos, un grupo delictivo que ha sembrado terror, que se había apoderado del mercado.
Mientras los delitos del orden común no han disminuido, si han logrado por otra parte, detener a mas de 177,000 migrantes, es decir pareciera que la Guardia Nacional se creo para atender la política migratoria.
Regresando a las acciones legislativas, tenemos que Las modificaciones al artículo 21 apuntan también las capacidades de la Guardia Nacional en materia de “investigación de los delitos, bajo el mando y conducción del Ministerio Público”. De aprobarse, sería interesante ver el alcance de este punto en el nuevo Gobierno, dirigido presumiblemente por Claudia Sheinbaum. Durante su Gobierno en Ciudad de México estos años, Sheinbaum dio capacidades de investigación a la policía de la capital, mancuerna que ha posibilitado un descenso en los índices de los delitos de alto impacto, principalmente los asesinatos, uno de los grandes problemas del país.
Asimismo, la tarea pendiente que López Obrador dejará en lo administrativo a su sucesora no es menor: regresar el control operativo y administrativo de la GN al sector de seguridad pública y así cumplir con el mandato constitucional. Un sector de los militares se alegrará de no tener que lidiar con tareas civiles y otro tanto quedará inconforme con la pérdida, aun con las miles de plazas ganadas.
El otro escenario, se aprueba la propuesta del presidente o la próxima administración logra adscribir la Guardia Nacional a la Sedena y en este caso a menos que se cree una nueva institución policial adscrita a la Secretaría de Seguridad federal, el sector civil se quedaría sin policía a su mando para prevenir e investigar delitos.
Salvo por los policías adscritos a la FGR, al ramo de seguridad pública sólo le quedaría personal operativo con las funciones de policía penitenciaria y el servicio de protección federal.
Independientemente del escenario que se concrete, el gobierno federal habrá de fortalecer la efectividad de la GN para que contribuya con resultados medibles a la seguridad pública del país. Hasta ahora, contrario a lo que por más de cinco años ha postulado el presidente, los números de la institución dirigida por los militares dejan duda de su efectividad para contener la delincuencia.
enriquetaburelomelgar@gmail.com