Asistieron integrantes de la mayordomía, músicos tradicionales de tambor y pito, quienes han acompañado desde hace mucho tiempo los rituales de nuestra ancestral cultura.
✍🏽Alejandro Sánchez
El pasado 5 de los corrientes a las 19.00 horas, se llevó a cabo la Declaratoria de Elementos del Patrimonio Cultural Intangible de los Zoques de Tuxtla por parte del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC) y la Coordinación de Tradiciones y Cultura Zoque del mismo Instituto, en el patio central de la Presidencia Municipal de la capital de Chiapas.
Evento muy concurrido. Asistieron integrantes de la mayordomía, músicos tradicionales de tambor y pito, quienes han acompañado desde hace mucho tiempo los rituales de nuestra ancestral cultura. Qué alegría nos dio verlos recibir reconocimientos por esa labor que han desarrollado dentro de los usos y costumbres de los zoques del municipio de Tuxtla, porque no han dejado “morir” a nuestras tradiciones.
Digo lo anterior, porque, gracias a ellos, prácticamente, se han preservado y rescatado nuestras danzas zoques, música y por supuesto, instrumentos musicales, como el carrizo (flauta), tambor y jarana; además, se rescata al hacedor de esos aparatos porque con el tiempo se fueron muriendo los que sabían como Ramón Chacón. Hoy día, hay personas que han aprendido y además, conlleva a ciertos elementos para su confección, como el cuero utilizado para el tambor y en lo que respecta al carrizo, el saber afinarlo y aprender los sones que son diversos.
Como olvidar a Antonio Escobar Paredes, tío Toñito, quien fue un personaje principal dentro de la mayordomía. Sabía elaborar el altar zoque, curar mal de ojo, ramear, encargarse de la comida tradicional y preparar el curado que se utiliza en los rituales. De igual manera, a Sergio de la Cruz Vázquez, quien de manera directa participaba en las ceremonias zoques, y además, escribió para que las nuevas generaciones no olviden nuestra cultura.
En otra época, como fue, por ejemplo, la promulgación de las Leyes de Reforma, en el siglo XIX, que separó la iglesia del estado y con ello, prácticamente muchos de los usos y costumbres de los pueblos nativos se fueron perdiendo, pero gracias a un puñado de auténticos naturales zoques de aquel tiempo y del actual municipio de Tuxtla, a toda costa, supieron conservar y difundir con el pasar de los años sus ritos religiosos, como danzas y música por medio de la mayordomía.
Así, en la actualidad, los integrantes de la mayordomía zoque de Tuxtla siguen caminando como ayer, con sus recorridos de casas y templos en las dos bajadas de las copoyitas a la capital del estado, de los mequés, zomés, joyonaqués, de la fiesta de Belén, de las danzas cuyas coreografía y música han sido trasmitidos de generación en generación desde tiempo inmemorial, como la de Santa Cruz, la Malinche, Napapoc-etze, Yomo-etze, entre otras.
Felicidades a la comunidad zoque de Tuxtla.