Desde el pasado mes de marzo comenzó a tener incrementos, lo que golpea el bolsillo familiar.
✍?Sarah Valenzuela
El kilogramo de pollo fresco se ha elevado desde el pasado mes de marzo, teniendo diferentes repercusiones en la economía familiar, pero también para los vendedores de este producto. El kilogramo pasó de 60 a 85 pesos, el incremento es cerca del 50 por ciento.
Vendedoras de mercados públicos señalan que este incremento se ha dado en los últimos días, y lo mismo ocurre con la carne de res, puerco y mariscos. Situación que golpea el gasto familiar.
“En este 2024 subió 5 pesos el kilo, pasó de 75 a 80 pesos. Se espera que por lo menos regrese a los 75 pesos, pero los distribuidores no nos han dicho nada hasta el momento”, expresaron los vendedores.
A cuatro años de la pandemia por Covid-19, los estragos no se han hecho esperar: los locatarios exponen que además de las ventas, las ganancias también han caído.
Lamentablemente la economía familiar y los ingresos para los pequeños comerciantes son las principales afectaciones por el incremento en los comestibles.
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