A la Guardia Nacional no les dan viáticos para irse a dormir a un hotel cercano a los domicilios de los políticos protegidos.
✍?Alejandro Moguel
Pura simulación en muchas acciones del gobierno. De dientes para afuera aseguran muchas cosas, pero a la hora de realizarlas, las cosas cambian. Incumplen con sus promesas.
Quiero referirme en este texto a la seguridad pública brindada por el Estado mexicano a los candidatos a puestos de elección popular, principalmente a los aspirantes presidenciales, a las nueve gubernaturas y a uno que otro candidato a legislador que lo amerite.
El ejecutivo federal sí está cumpliendo con esa encomienda, pero a regañadientes y a medias. Cuando puede, les tira la bolita a los gobernadores.
El problema surgió la semana pasada. Algunos candidatos o incluso algunos miembros de la Guardia Nacional (GN) filtraron a los medios de comunicación que tienen que abandonar, durante las noches, a los candidatos protegidos porque la institución del Gobierno Federal no les da viáticos para irse a dormir a un hotel cercano a los domicilios de los políticos protegidos. Por tanto, en algunos casos los agentes federales tienen que ir a dormir hasta los cuarteles cercanos, algunos de los cuales están hasta dos horas de distancia.
Ahí es donde está la simulación. Es una protección a medias. La seguridad debería de ser completa y plena. Es decir, los elementos de la Guardia Nacional deberían contar con viáticos para cargar combustible en cualquiera de las gasolineras del país, viáticos para alimentos de hasta diez agentes, porque para gobernadores van tres vehículos oficiales y, también desde luego, para que puedan ir a dormir a un hotel cercano al domicilio donde esté su protegido o protegida.
No ocurre eso. La Guardia Nacional no les da viáticos para pernoctar por las noches. Eso se llama simulación. Están protegiendo, pero a medias. Y eso no es culpa de los agentes. Es culpa de sus jefes y responsabilidad directa del comandante de la institución a nivel nacional quien ha de estar padeciendo, también, la “austeridad republicana” del presidente, López Obrador.
El problema ahí está en que esa austeridad está dirigida a todos los demás mexicanos, no para el presidente ni para los miembros de su gabinete. El mandatario nacional vive en un Palacio, con personal a su servicio, a servicio de su familia y con todos los gastos fijos y corrientes pagados con los impuestos de los mexicanos que sí trabajan y producen.
Ahh, pero el presidente mandó a recortar el presupuesto a todas las dependencias, sin importar que muchos conceptos son necesarios e indispensables para su buen funcionamiento.
Los reportes periodísticos no se han dejado esperar. Han publicado que diversos candidatos que han sido protegidos por el gobierno federal debido a amenazas del crimen organizado han denunciado una situación alarmante: los miembros de la Guardia Nacional (GN) asignados como escoltas los abandonan durante las noches debido a la falta de viáticos para hospedaje. Esta situación pone en riesgo la seguridad de los aspirantes, ya que los elementos de la GN se ven obligados a retirarse a cuarteles distantes al final de su jornada de protección.
Sin mencionar nombres reales ni ubicaciones, El Universal realizó varias entrevistas con los aspirantes, donde revelaron que, a pesar de contar con escoltas de la GN, estos enfrentan dificultades significativas.
PRINCIPALES PROBLEMAS
Abandono Nocturno: Los candidatos han informado que, al caer la noche, los miembros de la GN abandonan su puesto de protección debido a la falta de viáticos para hospedaje. Esto deja a los aspirantes desprotegidos durante las horas más peligrosas.
Distancia a Cuarteles: En ocasiones, los cuarteles de la GN se encuentran a una o hasta dos horas de distancia de las zonas donde los candidatos realizan sus actividades de campaña. Esto dificulta aún más la seguridad de los candidatos.
Sustitución por Botones de Pánico: Algunos candidatos han experimentado situaciones extremas en las que se les ha sustituido la escolta de la GN por un simple botón de pánico. Esta medida, afirman, es insuficiente para enfrentar amenazas reales.
El Universal cita como ejemplo un caso. Una de las candidatas afectadas, a quien el periódico llama Daniela por motivos de seguridad, relató su experiencia. “Daniela realiza campaña todos los días, visitando las colonias de su distrito. Dos vehículos de la GN la escoltan: uno detrás de su auto y otro adelante. Cada vehículo transporta a seis elementos armados con armas cortas y largas.
“Las amenazas de muerte que Daniela ha recibido hacen que su protección sea de alta prioridad. Sin embargo, al final de la jornada, los elementos de la GN se ven forzados a retirarse a cuarteles distantes, dejándola vulnerable durante la noche.
“Es gravísimo porque la amenaza es real, ya fue comprobada por el gobierno, por eso nos pusieron 12 escoltas, y cuando se van claro que da miedo de que alguien venga y nos mate, porque no están cerca, se van a sus cuarteles, que quedan a una o dos horas de distancia”, declaró.
Para resolver este problema, algunos candidatos han comprado despensas y proporcionado alimentos a los guardias en la casa de campaña.
Los aspirantes políticos han planteado sus problemas al Instituto Nacional Electoral (INE), solicitando que se resuelvan rápidamente y proponiendo que los gastos de hospedaje de sus escoltas puedan reportarse como parte de los gastos de campaña.
Este pedido surge tras la eliminación de viáticos para hospedaje durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien criticó el gasto excesivo en hoteles por parte de la Policía Federal.
La falta de viáticos también afecta a los elementos de la Guardia Nacional, quienes no tienen dónde hospedarse después de sus turnos, ya que los cuarteles no proporcionan alojamiento. Además, algunos candidatos que solicitaron protección federal solo recibieron un botón de pánico, lo que agrava la situación.
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