Es un escritor chiapaneco de ciencia ficción, terror y fantasía, poeta y compositor. Nació el 29 de octubre de 1993 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
✍?Didier Gómez Trujillo
Ajedsus Balcázar Padilla. Es un escritor chiapaneco de ciencia ficción, terror y fantasía, poeta y compositor. Nació el 29 de octubre de 1993 en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México y vive actualmente en San Cristóbal de las Casas. Maneja la revista de literatura fantástica «El Axioma» y ha sido publicado en diversas plataformas digitales como: Sexta Formula, Revista Ibidem, Página Salmón, Espejo Humeante, Teresa Magazine, Diablo Negro, Polisemia Revista, El Narratorio, Fanzine Letras Públicas, Revista Poetómanos, Teoría Omicron, Revista Letras y Demonios, Perro Negro de la Calle y participa en Relatos Increíbles No.21, Revista Historias Pulp #5 y Revista Círculo de Lovecraft No.19. Forma parte de la antología “Solar Flare– OVNI” de Editorial Solaris (2020) de Uruguay, antología de microrrelatos “Flores que sólo se abren de noche” de Editorial Tinta del Silencio (2021) de México, “Error-404: Vínculo no encontrado” de Editorial Libre e Independiente (2021), “Deathward” de Editorial Speedwagon Media (2021) y “Viajes en el tiempo” de Editorial El Gato Descalzo (2021) de Perú. Su primer libro se titula “Mis tristes memorias eléctricas” disponible en Amazon. Es actual delegado de la Filial Amigos Internacionales en el Colegio de Escritores y Poetas del Sureste (CEPSURE).
“El último mensaje (Fragmento): Aquella tarde había sido lluviosa. Los rayos no pararon de caer y tal pareciera que el cielo se desplomaría sobre nosotros. Mientras huía de mis captores dentro del bosque, pude encontrar una casa abandonada en medio de la vegetación. Me resguardé en su interior y tras un rato, alguien me habló: —¡Oye! Me di la vuelta y cuál fue mi horror al ver una extraña criatura con patas y cuernos de cabra, su rostro era parecida a la humana. —¿Qui… qui…én eres tú…tú tú? —tartamudeé. —No te asustes, soy un pequeño fauno. Tiene años, que nadie pasa por aquí. Me pareció curioso verte y me acerqué. La criatura me saludó con timidez y yo mantuve la distancia. —¿Qué necesitas de mí? —Un pequeño favor. Por culpa de mi apariencia, no puedo acercarme al pueblo. Pero necesito que entregues esta carta al convento de San Cristóbal. Ahí vive una monja que es muy amiga mía. Tiene semanas que no la veo por el bosque y estoy muy preocupado —explicó el fauno seriamente, tras ello me extendió un sobre. —¿Cómo se llama la monja? —pregunté un poco más calmada. —Teresa Aguilar—contestó sonriente. La lluvia había cesado y un arcoíris se reflejaba entre las montañas. Viendo eso, me despedí de la criatura y bajé hasta el poblado.
Al día siguiente acudí a la parroquia. Pregunté por la chica que me había dicho la criatura, pero nadie supo de ella. Seguí preguntando hasta que una monja, pudo confesarme que la mujer que buscaba había contraído tuberculosis. Tras semanas de estar en postración, ella terminó muriendo. Me cuestionaron el porqué de mi búsqueda y ya no dije nada. Desde aquel día mantuve en mi posesión aquella extraña carta. Aunque regresé al bosque a buscar al pequeño fauno, nunca más lo volví a encontrar. Luego de unos días, revisé su contenido. Había un largo poema de amor y la criatura explicaba su preocupación y tristeza ante su lejanía. Sentí pena por él. Posiblemente, en otra vida podría dar con ella”.
“Omnipotentus (fragmento): Ahí donde los sueños yacen, / en las entrañas de los eones, / susurran secretos ancestrales, / potencias y dioses extintos que se alzan. / Los profetas vislumbran vestigios, / alucinaciones de dogmas supremos. / Figuraciones simbólicas; / pasado, futuro, presente… / peldaños primordiales. /
cepsure@gmail.com