Los mexicanos entraron este lunes 3 de junio en una incertidumbre financiera, luego de las elecciones del pasado domingo, ya que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se desplomó.
✍🏽Eugenio Hernández Sasso
Una de las cosas a las que más le teme el sector productivo en México es a la volatilidad del peso. Los mexicanos entraron este lunes 3 de junio en una incertidumbre financiera, luego de las elecciones del pasado domingo, ya que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se desplomó al sufrir una fuerte caída del 6,11%, su mayor pérdida desde el 9 marzo de 2020, cuando bajó un 6,42%.
Además, el súper peso que tanto ha presumido el presidente Andrés Manuel López Obrador y que fue una de las insignias durante la campaña de Claudia Sheinbaum, también se encuentra a punto de cruzar la barrera de los 18 pesos frente al dólar.
Se diga lo que se diga y “haiga sido como haiga sido”, la BMV se desplomó y el peso se abarató ante el dólar, un día después de que Morena arrasó con la Presidencia de la República y las cámaras de Diputados y Senadores que integran el Congreso de la Unión.
De acuerdo a las publicaciones que se hicieron en algunos medios de comunicación nacional este martes 4 de junio, el desplome se debe al “miedo” y “nerviosismo” que han manifestado los mercados tras el resultado del “carro completo”.
El sector económico teme a la probabilidad de que Morena alcance una “supermayoría” en el Poder Legislativo y, entonces, tenga todas las posibilidades de aprobar cualquier reforma constitucional, o tal vez cambiar por completo la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos.
El pánico se fundamenta en que la nueva administración, con el poder absoluto en sus manos, pudiera cambiar la autonomía del Banco de México, la disciplina fiscal escasee, se destruya por completo la división de poderes y se eliminen los órganos autónomos.
Esto obligó a que el presidente Andrés Manuel López Obrador saliera a decir que la BMV se recuperará muy pronto y que la caída obedece a factores externos y no a los resultados electorales. Sin embargo, en las redes sociales muchos usuarios han atribuido el problema al triunfo casi absoluto de Morena.
“Hay mucha responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas. La economía de México es sólida y no va a cambiar la política económica que hemos venido aplicando y que ha dado muy buenos resultados”, declaró el tabasqueño desde el púlpito mañanero.
Entre algunos de los comentarios más preocupantes en los mentideros políticos es, además de las reformas constitucionales, que Morena pueda penetrar por completo el Poder Judicial y tomar el control de los tres poderes de gobierno.
Preocupa a muchos mexicanos esta situación porque el desplome de la BMV y el peso fue tan descomunal que superó al nivel registrado durante la pandemia de COVID-19 en el año 2020.
Todo gira en torno a que Morena obtenga la mayoría en el Congreso de la Unión, porque los mercados no consideran esto como una buena noticia, ya que generalmente les resulta más atractivo invertir en un país que mantiene contrapesos en los poderes.
Es decir, a ellos no les interesa que haya ganado Claudia Sheinbaum la Presidencia de la República, sino que hayan arrasado con todo y que el control lo tenga un solo partido.
De cualquier forma, lo que declaren el presidente López Obrador y su sucesora Claudia Sheinbaum devolverá la tranquilidad a los mercados o los inquietará más.
Tendrán que pensar muy bien lo que digan en las próximas horas y días, porque seguramente los grupos financieros estarán atentos a los detalles sobre la integración del gabinete y la agenda programática y legislativa de Claudia Sheinbaum y su partido. De eso dependerá mucho mantener la estabilidad, por el momento.
Si así se han puesto las cosas un día después de la elección en la que Morena se llevó eventualmente el carro completo, sería catastrófico para México que, al arranque de la nueva administración, salieran a la luz errores financieros que probablemente hasta ahora se encuentren encubiertos.
Por lo pronto, la virtual presidenta de México tendrá que demostrar que su política mejorará la inclusión económica, para que los inversionistas tengan una percepción más positiva de México.
Asimismo, la inversión en energías renovables podría ser el anzuelo para capturar inversión extranjera y fortalecer el peso, pero implicaría ir en contra de la política de gobierno de López Obrador, ya que durante su mandato ha frenado la inversión privada en las mismas.
SASSÓN
El Plan C favorece totalmente a Morena, ni quien diga que no, pero ¿socorrerá la economía del país o provocará un desastre financiero?
Sasso89@hotmail.com