Tras la “Alerta Naranja” emitida en días anteriores, las personas en situación de movilidad no han detenido su paso y siguen cruzando el caudaloso río para internarse a México.
✍?Juan Manuel Blanco
Ante las intensas lluvias que se presentan en la frontera de México con Guatemala, decenas de migrantes han abandonado el bordo del río Suchiate, donde mantenían un campamento en espera de la lenta atención del Instituto Nacional de Migración (INM); sin embargo, otros que vienen de Centroamérica, no han dejado de atravesar el caudal.
Si de por sí ya ponían en peligro su vida por la inseguridad que se vive en el país, ahora ya desafían las alertas de las autoridades mexicanas por la depresión tropical y las lluvias de hasta 250 milímetros pronosticadas en Chiapas, donde además de la creciente de ríos, también ha habido deslaves e inundaciones.
Para los activistas mexicanos, las lluvias impactan en la comunidad migrante en situación de calle o los que van en situación irregular para cruzar territorio chiapaneco.
A pesar de las alertas meteorológicas de las autoridades, las personas en situación de movilidad no han detenido su paso y siguen cruzando el caudaloso río Suchiate para internarse a México.
Por tal razón ahora optan por subirse a las unidades del transporte público, mientras que otros temen hacerlo, debido a que las autoridades federales los bajan y los regresan.
Varios de ellos han hecho una pausa y se han alojado en algún lugar para pasar las fuertes precipitaciones, como es el caso de Frontera Hidalgo, donde varios de ellos entre venezolanos, centroamericanos y de otros países, instalaron carpas improvisadas en medio del parque central, a pesar de la alerta “Naranja” que fue anunciada en días anteriores.
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