Los movimientos de la democracia radical plantean que por encima de las instituciones hay un poder supremo que es el popular que lo puede todo
✍🏽Eugenio Hernández Sasso
Especialistas en derecho protagonizaron el programa “Ultimátum al Poder Judicial”, en una mesa de análisis en la que participaron los doctores Manuel de Jesús Corado de Paz, Marco Antonio Besares Escobar, Oswaldo Chacón Rojas y Carlos Hugo Tondopo Hernández, con el propósito de expresar sus puntos de vista acerca de la iniciativa de reforma, sin precedentes, para la vida constitucional del Estado mexicano.
En los estudios del diario Ultimátum, le doctor en derecho Manuel de Jesús Corado de Paz reconoció que las instituciones son perfectibles, y consideró que los diálogos debieron llevarse a cabo de manera previa a la presentación de la iniciativa, para que se nutriera de las visiones de los diferentes actores como los poderes judiciales de la federación y locales, la academia, los colegios y las barras de abogados.
Sin embargo, dijo que se requiere una transformación del Poder Judicial, pero que tenga como base un diagnóstico real, en el cual se identifiquen los focos rojos y a partir de ahí construir una mejor institución.
A su vez, el doctor en derecho Marco Antonio Besares Escobar consideró que debe darse oportunidad a gente verdaderamente sobresaliente que no ha tenido acceso a la carrera judicial a nivel de juzgado.
Recalcó que el Poder Judicial no tiene la velocidad necesaria para emitir sus resoluciones y existe una cantidad de legitiosidad.
Señaló que la reforma plantea una nueva arquitectura con un órgano administrativo y otro disciplinario.
Destacó que hay una suerte de fascinación por las elecciones de ministros, magistrados y jueces, pero hay otro tema importante en materia de ingeniería constitucional.
Es muy importante, indicó, que hay un nivel de exigencia muy alto al acceso a la carrera judicial.
Señaló que lo que hace ruido es la elección, porque no se sabe cómo será la campaña, cuál será la oferta de un juez, y, un elemento que toda la gente tiene es qué tan lenta, pronta o expedita es la justicia.
Por su parte, el doctor Oswaldo Chacón Rojas indicó que así como el INE “no se toca” el Poder Judicial era intocable, pero hay cosas que no están bien, y por ello existe el argumento central de la corrupción sistémica que existe en su interior.
Consideró que los movimientos de la democracia radical plantean que por encima de las instituciones hay un poder supremo que es el popular y que lo puede todo.
Dijo que más que el método es la transparencia en la decisión, porque eso es más importante que sean designados por el voto popular o directamente por el Poder Judicial.
Señaló que si de los que se trata es de control popular, el tribunal disciplinario que se contempla, de control frente a actos de corrupción de funcionarios judiciales, debería incluir la revocación de mandato y eso tendría una connotación más democrática.
Cómo será la campaña, cuál será la oferta, se probó ser honesto, ser diligente, cuestionó el doctor Carlos Hugo Tondopo Hernández al recalcar que un elemento esencial es que tan lenta, pronta o expedita es la justicia.
Sentenció que no se puede llegar a una aristocracia judicial.
Dijo que tanto el presidente López Obrador como los diputados y senadores que integran las cámaras del Congreso de la Unión llegaron legitimados, pero ninguna legitimación puede ser tan aberrante, rapaz y grosera de querer terminar con una institución que ha sido hasta ahora la más honesta de los órganos originarios del gobierno en el Estado mexicano.
Consideró que es innegable la existencia de corrupción en todos los niveles, pero la reforma destruye al Poder Judicial.
Llevar a los jueces a elección mediante una reforma única en el mundo como está planteada es un golpe fuerte a los principios constitucionales.
Dijo que es inaceptable que un ministro, magistrado o juez de distrito vaya por el voto, porque se acaba con la carrera judicial y cuesta mucho formarlos porque desarrollan un trabajo muy especializado.