Emilio Salazar especuló que Eduardo Ramírez formará un equipo eficaz y exitoso; recomendó que quienes aspiran a un cargo que no se autopromocionen.
✍?Eugenio Hernández Sasso
Es importante que el pueblo y el gobierno contribuyan a disminuir las desigualdades y se acabe con la polarización entre buenos y malos, ricos y pobres, chairos y fifís, aseveró Emilio Salazar, político y empresario chiapaneco.
Entrevistado por los analistas políticos Javier Guízar y Alejandro Moguel, Emilio Salazar aseguró que la desigualdad no es solo trabajo de gobierno, sino de todos porque cada ciudadano tiene que contribuir con lo que pueda.
“El que deba pagar impuestos que los pague, el que pueda ayudar a alguien que lo ayude, el que pueda dejar una mejor propina que lo haga y el que pueda dar un mejor sueldo que también lo haga”, agregó.
Si cada uno hace lo que le corresponde, indicó, se va lograr el avance correspondiente. “Ya basta de esa polarización entre buenos y malos, ricos y pobres, chairos y fifís, al final somos exactamente iguales y lo mismo, sobre todo en lugares como Tuxtla que son tan democráticos, donde crecimos yendo al mismo parque, al mismo cine, caminando las mismas calles y en los mismos lugares convivíamos todos”.
Comentó que los nombramientos que ha hecho la presidenta Electa de México, Claudia Sheinbaum, es un signo de continuidad porque varios de ellos ya estaban en el gabinete desde el sexenio a punto de concluir.
La mayoría de los nuevos funcionarios son gente madura en edad, así como laboralmente. No hay jovencitos improvisados, dijo.
Indicó que Mario Delgado tendrá un gran reto en la Secretaría de Educación, por los conflictos tradicionales que existen con la Coordinadora y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE y SNTE), pero al ser un político profesional se adaptará muy bien a los tiempos.
Señaló que lo fundamental es propiciar el diálogo y contar con una tolerancia muy grande para todos los reclamos que se presenten.
“Pides lo deseable, pero obtienes lo posible y es básico entenderlo en una negociación”, ilustró.
Reconoció que después de las elecciones del 2 de junio es innegable que el trabajo de la Secretaría de Bienestar ha funcionado.
Consideró que el gran problema de salud hay que conocerlo para enfrentarlo porque es logístico, ahí se tiene que planear cómo tener medicinas y médicos que atiendan y permanezcan en sus horarios en todas las unidades.
Mencionó que se requiere una cobertura universal, porque, por ejemplo, en Chiapas el 66 por ciento de sus habitantes no tiene acceso a ningún sistema de salud.
“Ahora que el presupuesto de todos los estados de gobernadores morenistas se le asignen al IMSS-Bienestar, el reto logístico es brutal”, explicó.
Comentó que la formación académica es importante, pero si ésta no está conectada con experiencia y conocimiento de lo que se requiere, de nada sirve.
Especuló que Eduardo Ramírez Aguilar formará un gabinete funcional y que dé resultados.
Recalcó que nadie debe autopromocionarse, porque quien hace bien su trabajo logra que quien toma las decisiones tenga siempre su nombre para ponerlo en la mesa.
En ese sentido, consideró que el gobernador electo seguramente ya tiene en su cabeza los nombres de quienes lo ayudarán a integrar su gabinete y dar el resultado esperado.
Eduardo Ramírez, dijo, tendrá que ser un gran gobernador. “Esto, sin demeritar en ningún momento el gran trabajo y la gran persona que es Olga Luz Espinosa, quien de manera muy valiente fue candidata, a quien considero también una gente inteligente y brillante”, afirmó.
Sin embargo, indicó que la trayectoria política y personal del gobernador electo Eduardo Ramírez es difícil de igualar.
Agradeció a los más de 50 mil tuxtlecos y tuxtlecas que votaron por él en la jornada electoral del 2 de junio y, aunque no le fue suficiente para triunfar, señaló que no perdió contra la persona sino contra la marca.
Explicó, en ese sentido, que hizo una encuesta posterior a la elección y más del 94 por ciento de la gente no sabía el nombre de quien ganó la diputación federal en el Distrito Nueve por el que contendió.
“Hicimos el mejor esfuerzo y en ningún momento me siento demeritado, al contrario, sabemos que se gana y se pierde; y decía Borges y tiene razón: hay derrotas que son más dignas que una victoria. Habría que leer el texto completo para entender el contexto y no lo digo por decirlo, yo estoy muy tranquilo, muy contento, muy feliz y espero que le vaya muy bien a quien ganó”, manifestó.
Deseó que les vaya muy bien, que logren los recursos y los cambios, pero sobre todo que sean prudentes porque hoy tienen el desafío que implica la reforma a la Ley Judicial.
Reconoció que se debe cuidar mucho la forma en que se hagan estas modificaciones a la ley, para que no repercutan en el TMEC, sobre todo en este momento en que las condiciones favorecen a Donald Trump para ganar la elección presidencial en Estados Unidos.
