Gobernar no es fácil: El reto de seleccionar al equipo ideal.
✍?ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel
Quienes saben de cuestiones políticas están convencidos que un gobernante se enfrenta a una enorme complejidad a la hora de nombrar a sus principales colaboradores.
Lo ideal, afirman los expertos, es que un secretario de gabinete debe haber mostrado una probada lealtad con quien será su jefe; debe haberse rajado el lomo a pie tierra en todos los momentos de la competencia e incluso en cargos anteriores. Además, poseer trayectoria y experiencia política; de igual manera, el titular de una dependencia debería contar con el perfil idóneo para el cargo y, en estos tiempos, la sociedad exige que quienes ocupen altas responsabilidades en la administración pública deben contar con una acreditada preparación académica. Casi a la perfección, pues.
Hasta ahí, es bastante difícil que una persona, hombre o mujer, reúna todas esas características juntas. Y si a todo eso le agregamos que en medio del terreno de las decisiones se aparecen los acuerdos políticos, las cosas se complicarán aún más.
Hay que recordar que un gobernante, sea presidente de México, gobernador de un estado o presidente municipal, de todas formas, más tarde que temprano, estará obligado a tomar una decisión y nombrar a sus cercanos colaboradores, y hasta aquellos que no estén tan cerca de él.
Sin embargo, cuando uno habla en estos momentos con algún político, empresario o académico, éstos coinciden en que el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar no ha expresado públicamente lo que desea hacer en ese sentido, pero sí ha mandado reiteradas señales de que no quiere ser un gobernante más, sino que desea trascender.
Por tanto, los comentócratas se atreven a vaticinar que el comiteco va a empeñarse en buscar hombres y mujeres que reúnan todas las características necesarias de lealtad, de trabajo, de compromiso con Chiapas, pero también que todos cumplan con el perfil idóneo para los cargos que vayan a desempeñar y que demuestren probada experiencia política y un buen currículum académico. Ya veremos qué sucederá en la realidad. Por lo pronto, hay que tener claro que en ese campo nada es fácil. Todo es muy complejo.
SEÑALES POLÍTICAS
Por otra parte, en la primera reunión, sostenida el miércoles reciente con los 24 diputados electos que formarán parte de la LXIX Legislatura de Chiapas, el gobernador electo de esta entidad, Eduardo Ramírez Aguilar envió señales políticas muy claras.
A la derecha siempre, de quien gobernará el estado, estuvo Luis Ignacio Avendaño, quien deberá conducir los destinos de la agenda política en el Poder Legislativo y fortalecer los lazos entre los principales actores partidistas que allí interactuarán, con el propósito de construir una agenda única de desarrollo, paz y estabilidad para Chiapas.
Este encuentro de Ramírez Aguilar fue importante porque marca el inicio de una relación institucional sana entre el Ejecutivo y Legislativo del próximo sexenio, en donde predominará una agenda progresista, como no la ha habido, en Chiapas.
POSDATA
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum presentó este jueves a Lázaro Cárdenas Batel como su nuevo jefe de Oficina de la Presidencia, un área desaparecida por López Obrador, al inicio de su sexenio. La futura mandataria volvió a incluir en el Gobierno a quien había renunciado a la coordinación de asesores de AMLO. Y también para restituir un organismo que el mismo presidente dejó desierto desde que Alfonso Romo abandonó el cargo en diciembre de 2020. El hijo del famoso ingeniero atenderá una oficina muy importante, definida como una extensión de la presidencia.
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