Los refugiados en la comunidad de Tzanembolóm y la colonia Esperanza enfrentan condiciones críticas y falta de alimentos.
✍?Redacción
La violencia armada entre los límites de San Pedro Chenalhó y Pantelhó ha llevado al desplazamiento de 180 personas adicionales, sumándose a las 97 ya refugiadas en la comunidad de Tzanembolóm. Los constantes disparos han impedido que las personas desplazadas puedan salir de sus refugios, creando una situación de inseguridad y miedo en la región.
Los habitantes de San Pedro Chenalhó han denunciado que, debido a los enfrentamientos armados, más personas han huido de sus hogares. Un residente informó telefónicamente que hay 180 personas refugiadas en la colonia Esperanza, en la región Altos de Chiapas. Estas personas están sufriendo de hambre y requieren urgentemente la intervención de Protección Civil para recibir alimentos y asistencia básica.
“No solo hay ataques y refugiados en Tzanembolóm, sino también en la colonia Esperanza. Ahí, 180 familias están desplazadas, y la situación es crítica. El ejército, la Guardia Nacional y la policía estatal no pueden entrar, y tampoco el personal de Protección Civil. No hay condiciones para acceder a la colonia”, señaló el habitante.
A pesar de los esfuerzos del grupo interinstitucional que realiza recorridos en las carreteras de terracería que comunican a la cabecera municipal de San Juan Cancuc, los disparos de armas de fuego persisten en los cerros, intimidando a los uniformados y residentes. Mientras tanto, la mayoría de los habitantes permanecen dentro de sus casas o continúan con sus actividades diarias bajo el constante temor de los ataques.
La situación en San Pedro Chenalhó refleja una crisis humanitaria urgente que necesita la atención de las autoridades y la comunidad internacional para brindar apoyo y protección a los desplazados.

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