No hay precedentes de que grupos civiles armados hayan realizado, en forma simultánea, 26 bloqueos carreteros y caminos de terracería que afectaron más de diez municipios de Chiapas.
✍?ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel
No hay precedentes de que grupos civiles armados hayan realizado, en forma simultánea, 26 bloqueos carreteros y caminos de terracería que afectaron más de diez municipios de Chiapas y que, además, hayan cortado el suministro de energía eléctrica en Chicomuselo, uno de los tres municipios que deberán celebrar elecciones extraordinarias el 25 de agosto próximo.
Varias localidades están convirtiéndose en tierra de nadie, sin gobierno y en plena anarquía. Eso, en pleno siglo XXI no debería permitirse.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha satanizado a los presidentes que le antecedieron treinta años y repite sin cesar que ellos son culpables de todos los males de México. Sin embargo, el tabasqueño debería asomarse a un espejo y ver que el país se le fue de las manos. Su política de “abrazos, no balazos” va a trascender en la historia por haber él propiciado tanto desorden y desgobierno a nivel nacional.
El sexenio de López Obrador estará marcado como el que dejó casi 200 mil muertos por la violencia criminal, el doble de lo que se calcula hubo en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), al que tanto él mismo ha criticado.
El periodo pejista pasará a la historia también como el gobierno que más abandonó a sus ciudadanos. Los dejó desprotegidos. La gente huye despavorida, angustiada y frustrada de varios municipios chiapanecos porque el gobierno federal los ha abandonado, porque los militares tienen órdenes de no intervenir en los conflictos de bandas del crimen organizado, porque la Guardia Nacional (GN) está pintada. Enfrente de ellos ocurren hechos violentos y nada hacen para defender a los ciudadanos, en obediencia a sus superiores.
Las notas periodísticas narraron que, al mismo tiempo de los bloqueos carreteros, hubo enfrentamientos en las inmediaciones de las comunidades de Sonora, Escobillal y Nuevo Amatenango municipio de Amatenango de la Frontera. Así como en Chicomuselo, a la altura del panteón y sobre la carretera que conduce a Siltepec, a la altura de Zacualpa y Piedra Labrada. De igual manera, en la vía hacia el poblado 20 de noviembre, a la altura del ejido de Jolentón.
Una nota de Lizeth Coello informó que algunos pobladores de las comunidades Monte Ordóñez, Barrio Montaña, El Progreso y Unión Progreso del municipio de Bellavista, así como otros de Motozintla, intentaron huir el domingo a bordo de camionetas particulares; sin embargo, en medio del camino tuvieron que descender de los vehículos para protegerse de detonaciones de arma de fuego que se escuchaban en las inmediaciones de donde estaban transitando.
Se reportaron bloqueos en al menos diez municipios de las regiones Sierra y Fronteriza de Chiapas: Amatenango de la Frontera, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Trinitaria, Bejucal de Ocampo, La Grandeza, El Porvenir, Montecristo de Guerrero, Bellavista y Siltepec.
Apenas el 16 del presente mes de julio, habitantes de la región Frailesca denunciaron que grupos de hombres armados vinculados al crimen organizado habían privado ilegalmente de su libertad a más de una decena de personas en al menos tres comunidades de Chiapas. Después se supo que es una estrategia de bandas del crimen organizado de reclutamiento forzoso.
López Obrador se la ha pasado acusando a los periodistas y a los medios de comunicación en general que “callaron como momias” todo lo que pasaba en sexenios anteriores, lo cual es total y absolutamente falso. Que alguien la diga al presidente que hoy mismo, “su propio gobierno calla como momia” cuando pasan cosas como las de este domingo en Chiapas.
alexmoguels@hotmail.com