Integrantes del Consejo Parroquial, señalaron que las madres sufren debido a que los grupos delictivos les han arrebatado a sus hijos.
✍?Óscar Gómez
Integrantes del Consejo Parroquial de los municipios de Pantelhó y Chenalhó, clamaron por las mujeres que han sufrido por los niveles de violencia que se vive, ya que afirman “se han resistido a formar parte de los grupos de los señores traficantes de la muerte, hasta perder la vida”.
Y es que en dichas comunidades, se ha perdido la paz cotidiana, por el miedo a las detonaciones de las armas, donde los mismos pobladores señalan que niños y las niñas viven con miedo, sin entender porque tienen que salir de sus casas, a buscar refugio en la montaña o en otro paraje.
“No pueden salir a jugar, ni pueden salir a trabajar por miedo a ser confundidos y alcanzados por una bala perdida” citan en un escrito.
Subrayan que muchas mujeres sufren porque les han arrebatado sus hijos, quitándoles su libertad “para convertirlos en asesinos”, y sufren el dolor del pueblo y la indignación, por la ingobernabilidad que se vive.
Aseguran que muchos pobladores han tenido que abandonar sus comunidades para no aliarse, “otros para no venderse, otras para no sumar más asesinos y asesinatos, y todas para proteger su vida”.
De igual manera, exigieron respeto y defensa de los derechos económicos, sociales y culturales de las comunidades que sufren la invasión de estos grupos criminales, así como también, demandan el estado de derecho y que garanticen la seguridad y paz en Chenalhó y Pantelhó.
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