Se autoproclama presidente por la fuerza sin importarle el absoluto descrédito internacional. Se atrinchera con sus compinches, los militares corruptos de su régimen.
✍?A ESTRIBOR | Juan Carlos Cal y Mayor
Finalmente, el madurismo venezolano consumó lo que había venido perpetrando, el fraude electoral más descarado de la historia. A la medianoche de la jornada electoral se dio a conocer un resultado completamente inventado que a nadie convence. 80% de actas que aún ahora no pueden siquiera mostrar por lo que no son convincentes, un supuesto 51% contra un 44% de unas actas que hasta el día de hoy simplemente no aparecen.
LA OPOSICIÓN TIENE LAS ACTAS
La oposición con actas en mano, con conteos de salida todos coincidentes, anunció un resultado de 70% a favor de su candidato Edmundo González y menos de un 30% para Maduro. Aun así, tanto los militares como el órgano electoral salieron a dar por ganador a Maduro cuyo desprestigio internacional ya raya en el cinismo. Al menos los gobiernos de 17 países en América Latina entre ellos Chile, que se supone de izquierda, no han reconocido ese anunció y lo mismo sucede con los países de la Unión Europea a los que se negó la observación electoral.
DICTADURA O DEMOCRACIA
El gobierno de México había preferido guardar silencio, esperar ¿Qué tenía que esperar? Por eso los propagandistas de la 4t habían preferido guardar silencio hasta unos días antes de la elección. Hablaban de otras cosas con sus cortinas de humo, que si el Mayo Zambada o el escándalo inaugural de los juegos olímpicos. Esperaban una señal y así sucedió el día de la elección donde se volcaron a justificar el macrofraude madurista y empezar con sus historietas ya conocidas del imperialismo, los fascistas y la derecha cuando la lucha por Venezuela es entre dictadura o democracia.
ABSTENCIÓN INJERENCISTA
El llamado grupo de Puebla (antes foro de Sao Paulo) se debate entre el realineamiento y la supervivencia. Gabriel Boric, el presidente chileno, optó anteponer sus convicciones democráticas a su ideología. Lula de Brasil y Petro de Colombia, los otros dos grandes países de la región a los que ha alcanzado el éxodo venezolano, terminaron por avalar el asalto a las elecciones. México se ausentó en la OEA y ahora habla de respetar la autodeterminación, de la no injerencia, cuando tenemos al presidente más injerencista de la historia.
GEOPOLÍTICA O DEMOCRACIA
La reunión de la OEA fue decepcionante, terminaron por pisotear la Carta Democrática a la que se han comprometido. Unas cuantas islas caribeñas del tamaño de Cozumel, la tibieza de Brasil y Colombia y la ausencia de México, evitaron la condena al fraude del régimen madurista. La ONU cada vez con menos, con menos autoridad y eficacia. Lo que queda es la presión de los bloques geopolíticos. A los líderes autócratas del mundo como Putin, el régimen iraní o chino no les interesa la democracia, les preocupan sus intereses políticos y económicos. A los demócratas liberales en España y la región latinoamericana, nos preocupa el avance y la imposición de las dictaduras empobrecedoras disfrazadas de izquierda. Son ahora una pandilla de empleados de los narco delincuentes cuyos controles territoriales en los países son necesarios para el negocio de sus mafias.
EU, LA TIBIEZA
Los Estados Unidos están demasiado ocupados en su guerra electoral. Hace ya rato que dejaron de ser los paladines del mundo libre. A Castro y sus discípulos les ha funcionado el discurso antimperialista. Los estadounidenses han abandonado a su suerte a los países de la región. Sus universidades están cooptadas por ideólogos progresistas que han impuesto su pensamiento en las nuevas generaciones. Por eso el papel de Biden y Kamala Harris ha sido tibio. Mandaron a Antony Blinken -el secretario de estado- a fijar su posición en vez de afrontarla personalmente. Eso debilita la postura continental.
DESCARADA REPRESIÓN
Mientras Maduro se radicaliza. Reprime sin pudor a la oposición, la criminaliza. Se autoproclama presidente por la fuerza sin importarle el absoluto descrédito internacional. Se atrinchera con sus compinches, los militares corruptos de su régimen. Saben que cualquier forma de intervencionismo extranjero refuerza su discurso. Lo saben y lo manejan bien. No hay manera de que alguien los someta. La única posibilidad es un movimiento militar disidente que imponga el orden. Que arreste a Maduro junto a su cúpula militar y haga respetar el voto de los venezolanos. Se antoja difícil. Cualquier salida pacífica es imposible. A la dictadura no le interesa otra cosa que preservar el poder. No confían ni en una amnistía porque Maduro no se manda solo. Es solo el vocero, bastante patético, de un grupo criminal.
LAS BARBAS A REMOJAR
Por eso en México hay que poner las barbas a remojar. No vana la preocupación que se tiene por el secuestro al poder judicial y al órgano electoral a punto de consumarse. Es la ruta que siguió Venezuela y otras dictaduras como Nicaragua apuntalados por Cuba. Es lo que Gustavo Petro y Evo Morales procuran en Colombia y Bolivia. Es el sueño de la izquierda radical y antidemócrata que tratan de controlar a los ideólogos fascistas de Morena. Esos que hoy aplauden cínicamente la autoimposición de Maduro. De Amlo no había que esperar menos. Se escuda en la no intervención cuando ha sido el mayor intervencionista de la historia. No solo se ha metido en las elecciones como sucedió con Milei en Argentina al que criticó, sino que ha ofrecido cobijo político y diplomático a sus aliados de izquierda.
AMENAZA AL MUNDO LIBRE
Si has visto a venezolanos deambulando por las ciudades del país, habrá que esperar que esa migración se dispare y México tendrá que lidiar con eso porque nuestros vecinos del norte, gane Kamala o Trump, no los van a mandar de vuelta. Van a ser millones ante la omisión y una ausencia clara de una política migratoria responsable. La diáspora venezolana se disparará en Chile, Argentina y Colombia. El mundo libre, las democracias liberales, deberían preocuparse y ocuparse porque cada vez son más los gobiernos no democráticos y abiertamente dictatoriales. Eso amenaza la libertad, los derechos y la forma de vida.
jccymf@yahoo.com
