Hoy se les puede ver disfrutando de sus calles, de los comercios y sobre todo de la seguridad.
✍🏽Gilberto Luna
Fue un 15 de diciembre del año 2015, cuando más de 300 ejidatarios empezaron a tomar el control en la cabecera municipal de Tila, comenzando con la toma de la presidencia, donde nueve policías resultaron lesionados, mientras el resto de los trabajadores huyeron para evitar que sean detenidos o quemados dentro de las instalaciones, quedando el inmueble custodiado por los llamados grupos autónomos.
El problema de Tila es agrario por la disputa de 130 hectáreas de terreno ejidal, donde años atrás año el pueblo ya dividido, creció más el conflicto agrario, porque los ejidatarios autónomos empezaron a tomar el control las calles de Tila, portando armas largas, mientras el resto de los pobladores se armaron, meses después donde se registró un enfrentamiento entre los dos grupos, dejando como resultado a varias personas muertas, lesionados y quemas de casas.
Hace aproximadamente 8 años, los autónomos empezaron a colocar barras metálicas en las calles principales de Tila para evitar el paso o la entrada de automóviles, y a pesar de que los pobladores denunciaron el caso ante los gobiernos anteriores en los tres niveles, señalaron que no fueron escuchados. Los hechos violentos más recientes, corresponden a la masacre de indígenas choles, ocurrido en los primeros días del mes de junio, el cual provocó a miles de desplazados, días después se presentó el grupo interinstitucional, conformado por el ejército, la guardia nacional y policía estatal, tomando el control de Tila, y un mes después, los desplazados empezaron a retornar a sus casas.
A 5 meses de cumplir los 9 años de que los autónomos tomaran el control del pueblo, los habitantes de Tila disfrutan sus calles, la Iglesia, centro de salud, las tiendas de abarrotes, así también disfrutan cada día el amanecer, el atardecer y el anochecer, sobre todo la seguridad que viven hasta este momento
“Tila se está volviendo a la normalidad, desde hace más de dos semanas los habitantes cada día se sienten más seguros, caminando, disfrutando las calles, así como algunas tiendas de comercios que están abriendo sus puertas, así también disfrutan sus calles ya que quitaron ya algunas rejas y barras metálicas que habían colocado los autónomos”, señaló uno de los pobladores.