Se trata de Luis Ignacio Avendaño Bermúdez (diputado electo del PT por el Distrito de Comitán de Domínguez) y Mario Francisco Guillén Guillén (diputado electo por Morena por el Distrito de Villaflores).
✍?ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel
Dos diputados locales se perfilan como quienes van a estar al mando de los dos principales órganos de gobierno de la Sexagésima Novena Legislatura de Chiapas que va a entrar en funciones el próximo 01 de octubre. Se trata de Luis Ignacio Avendaño Bermúdez (diputado electo del PT por el Distrito de Comitán de Domínguez) y Mario Francisco Guillén Guillén (diputado electo por Morena por el Distrito de Villaflores).
Ambos tienen acreditadas trayectorias políticas y han sido leales operadores políticos en favor del proyecto del ahora gobernador electo, Eduardo Ramírez Aguilar. Siempre han guardado lealtad al próximo mandatario estatal y eso es fundamental para que puedan desempeñar funciones legislativas muy importantes en el próximo trienio del legislativo chiapaneco.
Por tanto, Mario está perfilado para ser el coordinador de los diputados locales de Morena y eso, de acuerdo con las normas internas, en automático, lo hará presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local.
En tanto, que Luis Ignacio, registrado por el PT, está destinado a ser el presidente de la Mesa Directiva del mismo poder legislativo.
La trayectoria de ambos garantiza que habrá diálogo, civilidad y pluralidad, tres elementos esenciales en el trabajo parlamentario. Además, auguran una adecuada coordinación institucional, y lealtad a toda prueba hacia el próximo Ejecutivo estatal y al pueblo de Chiapas.
Hay, también, garantías que habrá gobernabilidad en la Cámara de Diputados, de que habrá mayor productividad legislativa y de que todas las iniciativas de ley que provengan del Ejecutivo Estatal sean procesadas en forma profesional y, en su caso, retroalimentadas con el único propósito de proveer beneficios a todos los chiapanecos.
Mario y Luis Ignacio han estado en recientes fechas en la Ciudad de México en donde se reunieron con el gobernador electo, seguramente para afinar detalles de la agenda legislativa que habrá de promover Morena y sus partidos aliados, pues está muy próxima la toma de protesta de los legisladores locales.
Luis Ignacio Avendaño Bermúdez tiene 43 años de edad, ha sido dirigente partidista, regidor, presidente municipal y director de Desarrollo Social de Comitán de Domínguez, su municipio natal,diputado local y diputado federal y, en algún momento, fue Gerente general en el Hotel Lagos de Monte Bello. Es licenciado en Administración de Empresas y Máster en Administración y Políticas Públicas.
En tanto que Mario Francisco Guillén Guillén es licenciado en Derecho, Maestro en Derecho Constitucional y Amparo y doctor en Ciencias Políticas. En el Ayuntamiento de Comitán de Domínguez ha sido secretario de Atención Ciudadana, Coordinador de Asesores, director de Gobierno Municipal y secretario Municipal, así como diputado federal. También empresario, perteneciente al Consejo de Administración de Transportes Alfa y Omega S. A. de C. V.
EL SUB VS AMLO
El mundialmente conocido como subcomandante Marcos reapareció con una carta en las recientes horas en la que analiza el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, lo compara con gobiernos del PRI-PAN y lo califica de “chillón”.
A través de un escrito titulado El Viaje difundido por el mismo movimiento zapatista y al cual tuvo acceso el periódico El Universal, se lee cómo el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue comparado por el actual vocero del EZLN con expresidentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN) desde 1964 hasta la fecha en la que asumió al cargo.
En una serie de puntos incluidos en la carta, estos son, de acuerdo con el subcomandante Marcos, López Obrador tiene parecidos como los presidentes siguientes a los cuales cita en orden cronológico:
Refiere que AMLO tiene el autoritarismo de Gustavo Díaz Ordaz; el nacionalismo de cartón piedra de Luis Echeverría Álvarez; la demagogia corrupta de José López Portillo; la mediocridad administrativa de Miguel de la Madrid Hurtado; la perversidad de Carlos Salinas de Gortari: una vocación criminal como la de Ernesto Zedillo Ponce de León; la ignorancia enciclopédica de Vicente Fox Quesada; el militarismo aunado a una “mecha corta” de Felipe Calderón Hinojosa y la frívola superficialidad de Enrique Peña Nieto.
La misiva involucra diversos puntos que han llamado la atención a lo largo del sexenio de López Obrador, entre ellos la reciente reforma al Poder Judicial allí asegura que “los criminales tienden a unirse cuando se ven amenazados. Lo que está en juego no es la autonomía de los jueces, sino quien maneja el negocio de la compraventa de la justicia”.
A decir del Subcomandante Marcos, desde que AMLO asumió el poder, su sexenio se ha caracterizado por ser autoritario como el de Gustavo Díaz Ordaz.
El portal Infobae recuerda que la relación entre Andrés Manuel López Obrador y el Subcomandante Marcos, líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ha sido compleja y ha atravesado por diferentes etapas a lo largo de los años.
A finales la década de 1990, cuando AMLO era jefe de Gobierno de la Ciudad de México y el EZLN se encontraba en un proceso de diálogo con el gobierno federal tras el levantamiento armado de 1994, ambos mantuvieron una relación de respeto mutuo. AMLO incluso visitó Chiapas y se reunió con representantes zapatistas.
Sin embargo, la relación se volvió más distante cuando AMLO compitió por primera vez por la presidencia en 2006. El EZLN criticó su candidatura y lo acusó de ser parte del mismo sistema político que ellos combatían.
Tras la derrota electoral de AMLO en 2006 y la creación del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), la distancia entre ambos se mantuvo. El EZLN no apoyó abiertamente a AMLO en las elecciones de 2012 ni en las de 2018, aunque tampoco llamó a votar en su contra.
Desde la llegada de AMLO a la presidencia en 2018, la relación ha sido de cierta cordialidad, aunque con algunas diferencias. El gobierno de AMLO ha mantenido una postura de respeto hacia el EZLN y ha impulsado algunos proyectos de desarrollo en Chiapas. Sin embargo, el EZLN ha criticado algunas de las políticas del gobierno, como la construcción del Tren Maya.
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